«Achtung Baby» de U2, veinte años después

En 1991 Europa se recomponía tras la caída del muro, el mundo cambiaba y los irlandeses U2 morían de éxito. Ese conglomerado tenía en Berlín su punto de efervescencia y de allí, de los estudios Hansa Ton, salió la reinvención de U2 con Achtung Baby, el álbum que revolucionó el pop de los 90 y pasó a la historia como uno de los mejores de la historia. Acaba de reeditarse en cinco formatos, con rarezas, caras B y un documental de los míticos irlandeses y la gestación de aquel disco.

Portada de la edición original de Achtung Baby
Portada de la edición original de Achtung Baby /Foto:u2fanlife

Se dice que Bono describió Achtung Baby como «el sonido de cuatro hombres talando el árbol de Josué», aquel The Joshua Tree que cuatro años antes los había llevado a lo más alto de las listas de ventas de todo el mundo.

Agotados en ideas, se hablaba en 1991 de la separación del grupo, cuando la nueva Europa que se avecinaba provocó la reacción de U2. Berlín, el símbolo de la guerra fría, fue el sitio elegido para elaborar un sonido con influencias de música electrónica, dance y techno que obró el arriesgado milagro y Achtung Baby vendió 18 millones de ejemplares, ganó un Grammy y propulsó la gira Zoo TV Tour, la más espectacular del grupo y la que cambió el concepto de los conciertos pop y rock en directo.

El duro proceso de grabación del disco está reconstruido ahora en From the Sky Down, un documental dirigido por Davis Guggenheim, cono Bono, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton de vuelta a los estudios Hansa de Berlín.

Allí se gestaron los doce temas que ensuciaban el sonido U2 –con excepción de One, ahora un himno- y se editó Achtung Baby con producción de Biran Eno y Daniel Lanois, según un modelo imitado después en todo el mundo. Pero se produjo más material que, en su momento, se desechó y que ahora, al cumplirse el vigésimo aniversario de la salida al mercado del disco, se ha incorporado a un paquete Achtung Baby en cinco versiones, incluida una de lujo.

Arriesgaron y se comieron el mundo del pop-rock. Veinte años después, Achtung Baby está más vigente que nunca.