Schengen: restricciones en las fronteras

La UE aprueba medidas muy restrictivas para evitar que los emigrantes puedan moverse con libertad dentro del espacio Schengen.Mientras, de cara a la galería se repite una y otra vez el carácter excepcional y la limitación a una «situación verdaderamente crítica» de las medidas. La más controvertida es la de la posibilidad de restablecer controles en las fronteras nacionales cuando un Estado se declare incapaz de controlar su parte de frontera exterior.

Rueda de prensa del Consejo
José Manuel Durao Barroso, Herman van Rompuy/Foto:CE

El proyecto de medidas, que ahora deberá desarrollar la Comisión europea y presentarlo en septiembre, limita la duración del cierre de fronteras y prevé una evaluación común de la aplicación. Sin embargo Francia, principal promotora junto con Italia,insiste en que la decisión final será del país afectado y revela una falta de confianza hacia Grecia, Italia, Bulgaria y Rumanía y en la capacidad de estos países para asumir el control de las fronteras exteriores de la UE con Turquía y los países del Norte de África.

La comisaria de Interior, Cecilia Malmström ha manifestado su preocupación por la presión que los partidos de extrema derecha están ejerciendo en nombre de la seguridad, mientras que otras cuestiones como derechos de los emigrantes, protección de los refugiados y solidaridad pasan a un segundo o tercer puesto. Entre las circunstancias excepcionales que pueden llevar al cierre de fronteras está la incapacidad de controlar los pasos fronterizos ante una llegada masiva de inmigrantes aunque la justificación habla de fórmula para fortalecer las libertades de Schengen y garantizar su viabilidad.Para el presidente del Consejo, Herman van Rompuy, Schengen sale reforzado «sin minar el principio de libre circulación.» Para el presidente francés, Nicolás Sarkozy, es «una fórmula de solidaridad» para los países que se puedan ver sobrepasados en sus funciones de control fronterizo.

Por su parte el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, que se opuso en un principio, ha justificado su postura de ahora a favor en casos de un gran desastre «un acto de terrorismo, una guerra o una pandemia». Los líderes europeos se han felicitado por el acuerdo que ha alcanzado esta semana la presidencia de turno húngara para reforzar la Agencia de Control de Fronteras (FRONTEX) que podrá comprar o alquilar sus propios barcos y aviones para patrullar y enviar expertos a los países de origen o tránsito de inmigrantes.También han concluido firmar acuerdos con los países del norte de África para gestionar los flujos migratorios, la emigración legal y llegar a acuerdos para la readmisión de ilegales.