El 12M quiere revivir el 15M

El movimiento 15M cumple un año y los indignados convocan nuevas concentraciones globales que comienzan este sábado en todo el mundo. Han pasado doce meses, en los que la indignación ha ido perdiendo visibilidad, pero –aseguran- no movilización. Hoy vuelven a decir que políticos y banqueros «no nos representan», cuando la atención está más puesta en la actuación policial por la prohibición de acampadas que en el contenido de la protesta.

Cartel del 12M de Democracia Real Ya
Cartel del 12M de Democracia Real Ya

En Madrid, la limitación de horarios de manifestaciones y concentraciones para que no se repita la acampada del año pasado en la Puerta del Sol, despierta expectativas, cuando no miedo, por posibles enfrentamientos de policía y participantes. «Las plazas son para los ciudadanos y nadie puede apropiarse de ellas» ha dicho el director general de la Policía, Ignacio Cosidó.

«Lo que va a hacer el Gobierno y el Ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno es que se cumpla la Ley y que se cumplan esa concentraciones en los horarios previstos. Más allá de esos horarios, las manifestaciones no estarían autorizadas y no estarían actuando con arreglo a la ley», dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría tras el Consejo de Ministros.

Pero eso es ponerse la venda antes de la herida, porque la segunda protesta global convocada para este 12M tiene un mensaje político y social, pacífico, por encima de todo. Democracia Real Ya dice en su manifiesto que «somos personas que estamos coordinadas, pensando juntas y exigiendo nuestras reivindicaciones para que el bienestar del 99% de la población sea tenido en cuenta. La legitimidad de nuestros gobernantes reside en que deben atender los intereses de la inmensa mayoría de la sociedad, y no el de unas pocas privilegiadas».

El movimiento 15M asegura que su protesta del último año no ha sido en balde y que los políticos han asumido muchas de sus reivindicaciones, pero la crisis económica y financiera ha avanzado en este tiempo y sus exigencias son las mismas que en el origen. Democracia Real Ya dice en su manifiesto: «Reclamaremos con total firmeza y de un modo no violento la justicia social, la distribución de la riqueza y una ética pública, mientras condenamos la pobreza, la desigualdad, la devastación medioambiental y la corrupción, como herramientas de sometimiento de los poderosos sobre las sociedades».

No es retórica. En el último año, el movimiento ha seguido activo en asambleas menos visibles en los barrios y pueblos y su lista de reivindicaciones es concreta y con detalles: eliminación de privilegios de la clase política, medidas contra el desempleo, derecho a la vivienda, servicios públicos de calidad, control de las entidades bancarias, reforma de la fiscalidad, acciones de libertades ciudadanas y democracia participativa y reducción del gasto militar.

El 15M nació en España y se extendió rápidamente, con mayor o menor intensidad, en todo el mundo. Su réplica estadounidense OccupyWallStreet comparte ideología y sirve de altavoz en la aldea global. Este sábado encabeza la jornada de protesta mundial de forma coordinada con los indignados españoles.