POSEIDON: La informática al servicio de las personas con síndrome de Down

Muchos de los afectados por el síndrome de Down (SD) se enfrentan a diversos obstáculos al llevar a cabo actividades que no suponen mayor esfuerzo para el resto de los ciudadanos. Bien sea a la hora de desplazarse en medios de transporte públicos, de pagar en un supermercado o de llegar a tiempo a una cita, estas personas podrían necesitar ayuda si se encuentran con dificultades.

Chicos con Síndrome de Down e investigadores trabajando
Poseidon, es un proyecto cofinanciado por la UE para ayudar a jóvenes con síndrome de Down/ Foto; POSEIDON

Muchos de los afectados por el síndrome de Down (SD) se enfrentan a diversos obstáculos al llevar a cabo actividades que no suponen mayor esfuerzo para el resto de los ciudadanos. Bien sea a la hora de desplazarse en medios de transporte públicos, de pagar en un supermercado o de llegar a tiempo a una cita, estas personas podrían necesitar ayuda si se encuentran con dificultades. Un proyecto de investigación europeo relacionado con las TIC está desarrollando aplicaciones visuales y táctiles para contribuir a que las personas con síndrome de Down disfruten de un mayor grado de independencia en su vida cotidiana.

POSEIDON (PersOnalized Smart Environments to increase Inclusion of people with DOwn's syndrome) es un proyecto fascinante de tres años de duración que estará en funcionamiento hasta noviembre de 2016 y que se servirá de las tecnologías de la información para contribuir a que las personas con SD alcancen un mayor nivel de independencia en su vida cotidiana y de autonomía en su hogar, en el trabajo y en sus actividades educativas y de ocio, amén de incrementar sus oportunidades para relacionarse con los demás. Entre los diferentes tipos de tecnología que se desarrollarán durante el curso del proyecto se cuentan aplicaciones para tabletas, programas de realidad virtual para smartphones y mesas interactivas.

Herramientas para el aprendizaje y para desplazarse de forma segura

Knut Melhuus, un joven noruego con SD, será uno de los usuarios encargados de poner a prueba algunas de las aplicaciones que está creando POSEIDON. Él mismo se confiesa un apasionado de la tecnología: posee una tableta, un smartphone y un ordenador, con los que llama a sus amigos y les envía correos electrónicos y mensajes de texto con regularidad. «La tecnología es muy útil —afirma—. Uso mucho el calendario para las citas y los cumpleaños. Así puedo ver lo que tengo que hacer, recordar lo que me ha dicho mi madre, y mandarle a alguien un mensaje cuando es su cumpleaños. También uso las redes sociales, como Facebook y Snapchat».

Una de las aplicaciones que están diseñando algunos miembros de POSEIDON del Reino Unido, Alemania y Noruega consiste en un calendario que muestra de manera sencilla las actividades diarias e incluye enlaces con los horarios de la escuela, información meteorológica y vídeos de instrucciones. Por ejemplo, cada día la aplicación informará a los usuarios de los libros que deben llevar a la escuela, del atuendo y el calzado más apropiado y de si van a necesitar un paraguas.

«Queremos brindar a las personas con síndrome de Down una mayor nivel de asistencia del que ofrecen los smartphones y las tabletas convencionales», explica el coordinador de POSEIDON, Terje Grimstad, deKarde AS, una innovadora empresa noruega de desarrollo de este tipo de productos. «Muchas de las personas que padecen SD no sacan partido a las funciones habituales dado que éstas no se adecuan a sus pericias y habilidades».

Los socios analizan las necesidades de alrededor de una veintena de personas con SD, de sus familias, de sus cuidadores y profesores en un método centrado en el usuario. Entre los prototipos que pretenden desarrollar y que están empezando a poner a prueba con el grupo objetivo se incluyen aplicaciones de navegación tanto virtual como basada en fotografías y mesas dotadas con tecnología táctil y de reconocimiento de gestos interconectadas con pantallas de grandes dimensiones cuyo uso podría ser de utilidad en las aulas. También ponen sus miras en aplicaciones relacionadas con las compras que sean de ayuda a la hora de manejar dinero.

Se necesita un alto grado de personalización

El equipo de investigación ha enviado diversos cuestionarios a diferentes asociaciones de personas afectadas por el SD de diez países europeos y, durante 2014, se han realizado dos talleres de usuarios en Oslo (Noruega) y Mainz (Alemania) en los que se probaron algunas ideas. Los cientos de respuestas recibidas a los cuestionarios, junto con la experiencia obtenida en los talleres, ponen de manifiesto que, por lo general, las personas con SD están familiarizadas con los recursos basados en las TIC: el 85 % ya utiliza tabletas y el 57 % smartphones. Los miembros del proyecto pondrán en marcha a mediados de 2015 una fase piloto que contará con la participación de varias familias y esperan que las primeras aplicaciones estén disponibles en el mercado a principios de 2016. Tras esto, organizarán un tercer taller que tendrá lugar en otoño de 2016 en Reino Unido.

Una de las conclusiones clave derivadas de esta etapa inicial es que resulta necesario que estas herramientas ofrezcan un alto grado de personalización. «Un modelo no se ajusta a las necesidades de todos», afirma Terje. «Es necesario que tanto las personas con SD como sus cuidadores puedan cargar en la aplicación, por ejemplo, los horarios, vídeos de instrucciones y la información y las fotografías relacionadas con el transporte que requiere cada usuario. Noruega cambia bastante cuando las calles están cubiertas de nieve. También hay que tener en cuenta las distintas monedas; si el usuario ha de utilizar euros, libras o coronas».

Los socios también pretenden que la plataforma que están creando resulte en gran medida accesible para otros desarrolladores de sistemas de todo el mundo con el fin de hacer posible que programen aplicaciones nuevas para el colectivo destinatario. Los miembros de la iniciativa planean dirigirse a empresas dedicadas a la tecnología durante el último año del proyecto para comunicarles la forma en que los resultados del consorcio pueden emplearse a mayor escala.

POSEIDON es un proyecto de tres años de duración que concluirá el 31 de octubre de 2016 y en el que participan nueve socios de cuatro países. Recibe fondos del 7PM por valor de 3 millones de euros.