Menos ayudas públicas para las energías renovables

La Comisión Europea ha aprobado nuevas normas para las ayudas públicas al sector energético. Restringe la financiación a las energías renovables que tendrán que integrarse en el mercado. Permite reducir el recargo destinado a financiar a las renovables a las empresas con alto consumo de electricidad e incluye medidas para las infraestructuras energéticas.

Las energías verdes podrían salir perdiendo con las nuevas normas de la UE
Un campo de paneles solares
Paneles solares/ Foto: CE

La Comisión Europea ha aprobado nuevas normas para las ayudas públicas al sector energético. Restringe la financiación a las energías renovables que tendrán que integrarse en el mercado. Permite reducir el recargo destinado a financiar a las renovables a las empresas con alto consumo de electricidad e incluye medidas para las infraestructuras energéticas.

La nueva normativa está basada en las directrices de 2008 relativas a la financiación de la protección ambiental que tenía en cuenta 12 áreas diferentes con posibilidades de ayuda estatal. En los seis años de la aplicación de estas directrices la mayor parte de los fondos se utilizaron para apoyar a las energías renovables.

Ahora no será así. Una de las principales características de la nueva normativa es la integración de las energías renovables en el mercado, con el fin de evitar distorsiones. Esa decisión, hace que tenga un nuevo criterio, más competitivo, en la definición de las ayudas.

Según la Comisión, las energías renovables, que han sido subvencionadas con fondos públicos, han tenido un importante crecimiento en los últimos años que ha permitido alcanzar los objetivos medioambientales, aunque también ha dado lugar a graves distorsiones del mercado debido a los altos costes que ha representado para los consumidores.

Para el comisario europeo de Competencia, Joaquín Almunia, «ha llegado el momento de que las energías renovables, entren en el mercado. Las nuevas directrices permitirán a los gobiernos introducir, de manera progresiva y práctica, ayudas más eficientes que reflejen la realidad del mercado».

Un segundo propósito es promover la competitividad de la industria europea. La financiación de las energías renovables aumenta el gasto de las industrias y se ha convertido en una carga muy importante, sobre todo para aquellas que tienen una fuerte competencia a nivel internacional.

La nueva normativa permite a los Estados miembros reducir a algunas industrias, grandes consumidoras de electricidad, el recargo que tenían en la tarifa eléctrica para subvencionar a las renovables. Una medida que favorece a Alemania que tiene un expediente abierto en Bruselas por rebajar la electricidad a algunas industrias.

Otro de los puntos es acelerar la construcción de la infraestructura energética transfronteriza, para fortalecer el mercado europeo de la energía, poniendo una especial atención en las regiones menos desarrolladas. En general, la Comisión trata de simplificar los procedimientos de concesión de ayudas.