La UE se prepara para la «lucha» por el Ártico
En un momento en que se han multiplicado el interés de los países de la zona por explotar los recursos energéticos y minerales de una de las áreas más vulnerables del planeta, el Consejo Europeo aumentará su contribución a la cooperación en el Ártico. La UE pedirá a Canadá, en la próxima cumbre bilateral, que reconozca su papel como observador, para poder desarrollar políticas medioambientales, de investigación y socioeconómicas con los pueblos que viven en esa región.
Barcos en una ruta ártica
Barcos en una ruta ártica / Foto: Consejo del Ártico

En un momento en que se han multiplicado el interés de los países de la zona por explotar los recursos energéticos y minerales de una de las áreas más vulnerables del planeta, el Consejo Europeo aumentará su contribución a la cooperación en el Ártico. La UE pedirá a Canadá, en la próxima cumbre bilateral y actual presidente del Consejo del Ártico, que reconozca su papel como observador, para poder desarrollar políticas medioambientales, de investigación y socioeconómicas con los pueblos que viven en esa región.

En un comunicado de la UE, el Consejo reconoce los esfuerzos de los Estados del Ártico para realizar enfoques comunes y mejorar las prácticas que hagan frente a los posibles problemas de protección ambiental y seguridad relacionados con el aumento de las actividades económicas. Para hacer frente a los retos comunes debe fortalecerse la colaboración de la UE y sus agencias, con los órganos del Consejo Ártico. Este organismo está formado por Rusia, Estados Unidos, Canadá, Groenlandia, Islandia, Suecia, Noruega y Finlandia.

Para eso es vital asegurar un futuro sostenible de la región y sus pueblos, para lo que apoyará una mayor contribución en materia de investigación en el Ártico, incluida la vigilancia y los esfuerzos de observación, el intercambio y la difusión de información. El Consejo espera con interés los resultados de varios estudios para llevar a cabo una evaluación estratégica de desarrollo, un trabajo que está coordinado por el Centro Ártico de la Universidad de Laponia, que contará con una red de instituciones de investigación europeas de competencia en la zona y relacionada con la política marítima de la UE.

El Consejo ha pedido a la Comisión que estudie las opciones propuestas por ese proyecto para establecer un centro de información de la UE, promover el acceso eficiente a la información dela región, y facilitar el diálogo y la comunicación en temas del Ártico. En mayo de 2013, se publicó la declaración de Galway sobre la cooperación en investigación en los océanos Atlántico y Ártico en el que participaron la UE, Estados Unidos y Canadá. En ese sentido alienta a los países a que aprueben un «Código polar», que establecería una serie de medidas y requisitos para mejorar y fortalecer la cooperación y la seguridad marítima y prevenir la contaminación, incluyendo lo relativo a los buques de pasajeros de cruceros. Otros ámbitos de cooperación son los servicios aeronáuticos y marítimos de búsqueda y salvamento, y los relacionados con la contaminación marina por hidrocarburos. En ese sentido, la Agencia Europea de Seguridad Marítima, reforzaría la elaboración de medidas de preparación para emergencias, prevención y respuesta, así como en el seguimiento de las recomendaciones sobre seguridad en el mar recopiladas en 2009.

En previsión de que el Ártico sea navegable antes de lo que habían previsto los científicos, el Consejo Europeo pide que en la apertura gradual de las rutas transoceánicas de navegación se tengan en cuenta los principios del derecho internacional que incluye la libertad de navegación, y pide que se garantice, a largo plazo, una gestión sostenible de las materias primas y los recursos naturales renovables. Otro aspecto es la necesidad de desarrollar nuevas conexiones de transporte en la región de Barents, incluyendo nuevas rutas marítimas.

Para los responsables europeos debe garantizarse el desarrollo de las poblaciones locales y ofrecer mejores oportunidades para la cooperación circumpolar y la investigación, así como el desarrollo económico del Ártico, potenciando sinergias efectivas entre los distintos instrumentos comunitarios de financiación en la región del Ártico. Por eso la UE promoverá la reuniones anuales con los Pueblos Indígenas, en el que se informará y consultará a los representantes de los pueblos indígenas de las políticas de la UE que les puedan afectar.