Año 2013: 5 millones de desempleados más en el mundo

Doscientos millones de personas no tienen trabajo en el mundo, 5 millones más que en 2012, según el último informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) presentado en Ginebra. El estudio «Reparando el tejido económico y social», recoge que el desempleo ha aumentado a nivel global hasta afectar a 202 millones de personas porque «el empleo está creciendo a un ritmo más lento que la fuerza de trabajo».

Trabajadores sobre viga de Slinkachu
Trabajadores sobre viga de Slinkachu / Foto: PE

Doscientos millones de personas no tienen trabajo en el mundo, 5 millones más que en 2012, según el último informe de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) presentado en Ginebra. El estudio «Reparando el tejido económico y social», recoge que el desempleo ha aumentado a nivel global hasta afectar a 202 millones de personas porque «el empleo está creciendo a un ritmo más lento que la fuerza de trabajo».

Más de 200 millones de desempleados en el mundo, lo que representa una tasa del 6% de desempleados a nivel global y 5 millones incluidos en las listas del paro sólo en el último año. Es una de las principales conclusiones del informe sobre perspectivas de empleo presentado esta semana por la OIT, organismo técnico de Naciones Unidas. Su director general Guy Ryder, ha hecho referencia a España y ha dicho que el gobierno tiene "un camino largo, muy largo, que recorrer" antes de ver mejoras reales en materia de empleo debido a que parte de una situación muy grave.

El grupo de población más afectado, según este informe, sigue siendo el de los jóvenes ya que, en 2013, 74 millones y medio de personas de entre 15 y 24 años estuvieron desempleadas, casi un millón más que en 2012. La tasa de desempleo en este sector de la población ha aumentado hasta situarse en un 13´1% de la población, es decir, tres veces superior a la de la población adulta.

Para la OIT «la economía mundial ha empezado a recuperarse pero lo está haciendo de forma lenta y sin generar oportunidades de empleo». «Necesitamos replantear las políticas, intensificar los esfuerzos para acelerar la generación de empleos y apoyar a las empresas para crearlos», ha propuesto el director general de la OIT, Guy Ryder. «Si la tendencia actual se mantiene, el desempleo mundial puede seguir empeorando», ha añadido.

23 millones de personas en paro desde 2008

Desde 2008, año en el que se ha querido situar el estallido de la crisis económica mundial, unos 23 millones de personas en todo el mundo han salido del mercado laboral «por desánimo y por llevar mucho tiempo desempleadas» y «otros siete millones de personas económicamente inactivas optaron por no entrar en él por los mismos motivos», han asegurado los responsables del informe.

La OIT mantiene que una de sus principales preocupaciones es el aumento del desempleo de larga duración en las economías avanzadas, en algunas de las cuales el tiempo necesario para encontrar un empleo se ha duplicado. Según su informe, en España la duración media del desempleo es de ocho meses y de nueve en Grecia.

«Incluso en otras regiones que están dando signos de recuperación económica, como Estados Unidos, el desempleo de larga duración afecta a más del 40% de las personas que buscan trabajo», ha destacado Ryder.

Recuperación desigual

Para el organismo, el gran desafío es la recuperación desigual del empleo que afecta a la mayoría de los países y, mientras se encuentran señales alentadoras, aunque frágiles, de progresos en economías emergentes y en desarrollo, en muchas economías avanzadas se enfrentan a un creciente desempleo y a un incremento de las desigualdades.

Como destaca el informe, la diferencia entre ricos y pobres en la mayoría de países de ingresos medios sigue siendo grande y muchas familias que consiguieron situarse por encima de la línea de la pobreza pueden volver a caer. De continuar esta tónica de incremento del paro mundial, asegura la OIT, pasaremos de los actuales 200 millones de desempleados a cerca de 208 millones en 2015.

Los datos del Informe sobre el Trabajo en el Mundo 2013: «Reparando el tejido económico y social», confirman que entre 2010 y 2011, las desigualdades de ingresos aumentaron en 14 de las 26 economías avanzadas examinadas, incluyendo Francia, Dinamarca, España y EE.UU. Los niveles de desigualdad en siete de los otros 12 países examinados eran aún más altos que antes del inicio de la crisis.

Esta desigualdad también afecta al tipo de empresa y, mientras las pequeñas empresas y las recién creadas quedan retrasadas con respecto a las grandes en materia de ganancias, inversiones y crédito, muchas de las grandes compañías han recuperado su acceso al mercado de capitales. Esto constituye un problema para la recuperación del empleo en la actualidad y afecta las perspectivas económicas a largo plazo.

Para Guy Ryder «la situación en algunos países europeos en particular está comenzando a rasgar el tejido económico y social». «Necesitamos una recuperación mundial centrada en el empleo y en las inversiones productivas, junto a una mejor protección social para los grupos más pobres y vulnerables. Y es necesario prestar mucha atención a la reducción porque las desigualdades que están aumentando en demasiadas partes del mundo», ha declarado el director general de la OIT.

Uno de los datos más inquietantes es la confirmación de que mientras las condiciones laborales y los salarios del empleado medio se han visto considerablemente reducidos, el informe demuestra que «en muchos de estos países la remuneración de los directores ejecutivos aumentó de forma vertiginosa una vez más, tras una breve pausa en el período inmediatamente posterior a la crisis mundial».

En España, el tamaño del grupo de ingresos medios disminuyó desde un 50% en 2007 a un 46% a finales de 2010. En EE.UU., el siete por ciento más rico de la población vio aumentar su patrimonio neto promedio durante los primeros dos años de la recuperación, desde un 56% en 2009 hasta un 63% en 2011. El restante 93% de los estadounidenses constató la disminución de su patrimonio neto.

«Son necesarios más y mejores trabajos de manera que pueda haber una mejor distribución de los ingresos, tanto en las economías en desarrollo como en las avanzadas», ha señalado Raymond Torres, director del Instituto Internacional de Estudios Laborales, el centro de investigación de la OIT.

«En los países en desarrollo, el desafío más importante es consolidar los progresos recientes en la reducción de la pobreza y las desigualdades», ha añadido Torres. El informe muestra cómo las inversiones productivas, el salario mínimo y la protección social han contribuido con este esfuerzo en países como Brasil, Costa Rica, India, Indonesia, Turquía y Vietnam.