Avances en las negociaciones UE-Cuba, con divergencias en los Derechos Humanos

La Unión Europea y Cuba han cerrado esta semana la tercera ronda de negociaciones con el objetivo de normalizar las relaciones. La isla es el único país con el que los Veintiocho no tienen ningún acuerdo bilateral. Este último encuentro, que ha tenido lugar en La Habana, se ha centrado especialmente en la ayuda a la cooperación, la economía y la delicada situación de los Derechos Humanos.

Los delegados de Cuba y la UE se saludan
Christian Leffler, director ejecutivo para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, en la cancillerí­a cubana, sede de la tercera ronda de negociaciones/ Foto: Alejandro Ernesto

La primera reunión que se produce entre Bruselas y La Habana desde que se anunciara la retoma de contactos entre Estados Unidos y Cuba ha tenido lugar en «una atmósfera constructiva». Según ha podido saber euroXpress, han avanzado de forma significativa en materia de Cooperación, uno de los puntos clave de la última reunión, y sector cuyas relaciones se restablecieron en 2008. El Ejecutivo comunitario valora muy positivamente la labor de la isla en la lucha contra catástrofes humanitarias, por ejemplo, contra el virus del Ébola, las mismas fuentes aseguran que ha emprendido «un trabajo inmenso». La Habana tiene a cerca de 300 especialistas sanitarios en Sierra Leona, Guinea Conakry y Liberia, focos del último brote de la enfermedad.

No obstante, las negociaciones han proseguido de forma más espinosa sobre el rol de la sociedad civil, derecho internacional, y muy especialmente en lo que concierne a los Derechos Humanos, que por primera vez se ha abordado. Sin embargo, ambas partes proseguirán las negociaciones y han acordado que se produzca una nueva ronda antes del verano.

La tercera reunión estaba prevista para diciembre de 2014, pero fue aplazada hasta dos veces, primero a enero y luego hasta marzo, a petición de las autoridades cubanas. Pese a que la UE es el primer socio comercial de la isla, el acuerdo no aspira a ser un Tratado de Libre Comercio («aún no estamos en ese punto», aseguran fuentes del Ejecutivo comunitario), pero sí se considera un gran avance en la normalización de las relaciones. A pesar de la buena sintonía entre ambas partes, no hay ningún calendario propuesto para que se dé por concluido el acuerdo. Bruselas insiste en que prefiere un buen acuerdo, a un acuerdo rápido.

Las negociaciones entre Cuba y los Veintiocho se han producido casi al unísono con la retoma de relaciones diplomáticas entre la isla y Estados Unidos, tras 50 años de bloqueo económico y político. La semana pasada concluyeron los encuentros entre las autoridades de Washington y La Habana y confirmaron que volverán a abrirse embajadas en las capitales de ambos países. Cuba empieza por el momento a inclinarse más hacia Estados Unidos. Su mayor fuente de apoyo económico, Venezuela, tiene sus propios problemas con la caída del precio del petróleo (que vende a un precio irrisorio a la isla, gracias a un acuerdo que nació entre el anterior gobierno de Hugo Chávez y Fidel Castro) y por lo que a largo plazo será imposible de mantener. Por el momento, la Unión Europea niega que el acuerdo entre Estados Unidos y Cuba embarre las negociaciones con el bloque comunitario. Al contrario, Bruselas insiste en que es positivo.

Los altibajos entre la UE y Cuba

Las relaciones entre la isla y la UE pretenden mejorar de forma paulatina gracias a las negociaciones. Sin embargo, no siempre han sido buenas. Al menos en dos ocasiones las relaciones políticas se han visto bloqueadas. La primera vez fue en 1996, después del derribo de dos avionetas de la disidencia cubana afincada en Miami. Tras el suceso, el entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, propuso la llamada «posición común», aprobada por unanimidad, que condicionaba la cooperación a su apertura democrática.

Según fuentes comunitarias, durante la actual ronda de negociaciones no se ha abordado el levantamiento de este particular bloqueo europeo, porque debe ser votado por todos los Estados miembros. Del mismo modo que se aplicó por unanimidad, debe ser eliminado por unanimidad. Siete años más tarde, en 2003, el diálogo volvió a suspenderse después de aplicar sanciones a la isla tras el fusilamiento de tres disidentes y las condenas a penas de prisión de otros 75, episodios conocidos como la «primavera negra». Muchos de aquellos opositores han sido liberados.

Finalmente, en 2008, se volvió a normalizar la relación, se levantaron las sanciones y se restableció la cooperación. A pesar de esa accidentada relación y de las negociaciones que se están llevando a cabo entre la Unión y la isla, hasta 14 Estados miembros tienen tratados bilaterales con Cuba. El Presidente francés François Hollande ha confirmado esta semana que visitará la isla en mayo, será el primer mandatario francés en visitar Cuba desde el final de la guerra fría. Por el momento, la Alta Representante de Política Exterior, Federica Mogherini, no tiene previsto aún visitar La Habana, aunque en Bruselas admiten que sería «lógico» que viajara a Cuba ahora que se están estableciendo las negociaciones.