Bruselas pide todavía más a Grecia

La Unión Europea celebra la aprobación de las nuevas medidas de ajuste por el Parlamento griego, pero recuerda que no es suficiente para que el Eurogrupo respalde el segundo plan de rescate a Atenas. Faltan ajustes adicionales por valor de 325 millones de euros y el compromiso firme de los grandes partidos para aplicar realmente las medidas de austeridad. La Comisión Europea ha calificado de inaceptables los hechos violentos vividos ayer en Grecia.

Protestas en Grecia
Disturbios en Grecia contra las medidas de ajuste / Foto:flickr

Los ministros de Finanzas de la eurozona pusieron tres condiciones a Grecia para decidir el programa de ayuda financiera de 130.000 millones de euros. La primera ya se ha cumplido, era la ratificación por el parlamento griego del nuevo ajuste, que incluye una reducción del gasto público de 3.300 millones de euros, pero los partidos políticos griegos se negaron a añadir una rebaja de las pensiones que supondrían otros 325 millones. Bruselas exige que se concrete de donde saldrá ese dinero que completaría el ahorro exigido.

Aún hay otra condición imprescindible. Grecia puede ir a elecciones en un par de meses y lo acordado por el gobierno provisional tiene que quedar garantizado por las dos grandes fuerzas políticas griegas, socialistas del PASOK y conservadores de Nueva Democracia, para que quien forme el nuevo ejecutivo cumplirá escrupulosamente lo acordado ahora.

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Olli Rehn, ha sido claro, al decir que para que el Eurogrupo apruebe el nuevo rescate griego el próximo miércoles «las autoridades griegas y las fuerzas políticas deben ahora asumir plenamente los ajustes y defender el segundo programa, y luego aplicarlo plenamente, para garantizar el retorno del país a un crecimiento económico sostenible».

Dicho esto, Rhen ha justificado la dureza de las exigencias de la troika (CE, BCE, FMI) con el argumento de que Grecia debería haber tomado estas medidas hace muchos años y señaló que el apoyo de los socios europeos es una «expresión concreta de su continua solidaridad».

El comisario europeo ha insistido una vez más en que la quiebra desordenada de Grecia «sería una solución con consecuencias devastadoras para la sociedad griega... que además tendría un efecto de contagio muy negativo para toda la economía europea.»

La Comisión Europea ha condenado los disturbios vividos el domingo en Grecia que ha calificado de inaceptables. Rehn afirma que los violentos «no representan a la inmensa mayoría de los ciudadanos griegos, que están verdaderamente preocupados por el futuro de su país».