Calendario vital para la UE: la hora de tomar decisiones

El comienzo del curso político tiene una agenda de infarto para los líderes europeos y las instituciones de la UE. Tras un verano en alerta máxima, llega el momento de tomar decisiones y no a largo plazo, como suele ser habitual en Europa. La salida de Grecia del euro o el rescate español e italiano y hasta la hipotética ruptura de la eurozona están sobre la mesa. Salir del laberinto europeo depende de unos pocos y las fechas decisivas están ahí mismo.

Indignados acampados junto al BCE en Fráncfort
Indignados acampados junto al BCE en Fráncfort / Foto: Laura Adrover-euroXpress

6 de septiembre. Reunión del consejo de gobierno del Banco Central Europeo. Políticos, economistas e inversores están pendientes de que Mario Draghi confirme un nuevo plan de compra de deuda pública para rebajar la presión sobre los países en dificultades. Todas las pistas apuntan a un sí del BCE, pero Alemania mantiene firme su postura en contra. De lo que se apruebe en esta reunión, depende posiblemente que el gobierno español se decida por el rescate blando o por resistir.

12 de septiembre. Discurso sobre el Estado de la Unión del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en el Parlamento Europeo. El jefe del ejecutivo comunitario acaba de decir que Europa está en un momento de actuar o fracasar. Su mensaje será, como siempre, de más integración europea, pero en sus manos está mover ficha sobre la unión bancaria y fiscal de la UE. A finales de mes, la Comisión presentará su propuesta para la supervisión de los bancos europeos, que quiere que sea rápida y con un papel predominante del BCE. Alemania también se opone.

12 de septiembre. Elecciones en Holanda. Uno de los países ricos de la UE, seguidor de Merkel en su doctrina de austeridad, va a las urnas en elecciones anticipadas. Las encuestas predicen un mayor giro hacia el euroescepticismo, con los socialistas como favoritos en un puzzle político de liberales y ultraderechistas. Las ideas dominantes en la campaña son los ajustes y la oposición a la solidaridad con Europa.

12 de septiembre. El Tribunal Constitucional alemán se pronuncia sobre el pacto de disciplina fiscal y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE). Sin el concurso de Alemania, el mecanismo europeo de rescate permanente, dotado con medio billón de euros, no puede funcionar. Un retraso en su aprobación sería la peor señal que la eurozona puede enviar a los mercados financieros.

14 de septiembre. El Eurogrupo podría decidir la compra de bonos soberanos por el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Si la Comisión Europea da el visto bueno a la marcha de las reformas en España e Italia, los ministros de Economía de la eurozona ultimarán en Nicosia (Chipre) el plan de actuación para aliviar las dificultades de financiación de varios países. Todavía hay muchos flecos pendientes, entre ellos, la intervención del BCE.

Finales de septiembre. La troika (CE, BCE,FMI) emitirá su informe sobre los avances de Grecia en los ajustes prometidos a cambio del rescate internacional. El primer ministro griego se ha entrevistado con el presidente del Eurogrupo, Jean Claude Juncker, con la canciller alemana, Angela Merkel, y con el presidente francés, François Hollande, para proclamar que cumplirá sus compromisos. En todos los casos, la respuesta ha sido esperar y ver qué dice la troika. No hay una fecha fijada para su difusión, pero está prevista a finales de este mes o principios de octubre.

Finales de septiembre. Informe de las auditorías sobre la banca española. Las firmas Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young deben hacer publico el análisis sobre la salud de los bancos españoles, clave para decidir las necesidades de capitalización en el rescate aprobado por el Eurogrupo, que puso a disposición de España hasta 100.000 millones de euros. En junio, las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, cifraron las necesidades del peor escenario planteado entre 51.000 y 62.000 millones de euros.

19 de octubre. Reunión del Consejo Europeo. Todas las citas anteriores y las posibles decisiones confluyen en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de los 27. Además de los temas inmediatos, sobre los que tienen la última palabra, la canciller alemana ha planteado que se empiece a negociar ya un nuevo tratado europeo que resuelva las lagunas actuales de la unión monetaria y apueste decididamente por la unión política.