Conferencia de donantes, clave para la reconstruccion de Nepal

El terremoto que sacudió Nepal y las numerosas réplicas provocaron pérdidas que ascienden a un tercio de la producción económica anual del país. Mientras que sus 27 millones de habitantes se esfuerzan por volver a la normalidad, está convocada una importante conferencia de donantes el 25 de este mes.

Una familia nepalí
Naglebhare, Nepal/ Foto: Banco Asiático de Desarrollo/CC-BY-2.0

El terremoto de 7,8 grados de magnitud que sacudió a Nepal el 25 de abril y las numerosas réplicas posteriores provocaron pérdidas que ascienden a un tercio de la producción económica anual del país del sur de Asia.

Mientras que sus 27 millones de habitantes se esfuerzan por volver a la normalidad, una importante conferencia de donantes prevista para el 25 de este mes promete un poco de alivio, pero la magnitud del desastre que sufrió Nepal hace que las consecuencias del sismo duren mucho tiempo.

La evaluación que ha hecho el Banco Mundial de las necesidades del país tras el sismo es de 5.150 millones de dólares en daños, 1.900 millones de dólares en pérdidas y 6.600 millones de dólares necesarios para la recuperación. El sector de la vivienda se ha llevado la peor parte de la catástrofe, con el 75 por ciento de los daños y la mitad de las necesidades más apremiantes.

El ministro de Finanzas nepalí, Ram Sharan Mahat, ha señalado el terremoto como el peor desastre en la historia de Nepal. Más de 8.000 personas han perdido la vida, 22.000 resultaron heridas y más de 1.000 centros de salud han quedado destruidos, según datos oficiales.

«Uno de cada tres nepalíes se han visto afectados por los terremotos. Uno de cada 10 se quedó sin hogar. Medio millón de familias han perdido sus medios de vida, en su mayoría agricultores de subsistencia pobre», añadió el ministro. El desastre ha llevado al tres por ciento de la población a engrosar las filas de la pobreza, lo que equivale a aproximadamente más de 800.000 personas, según el Banco Mundial.

La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (Ocha, en inglés) informa en su portal de Internet de que 8,1 millones de personas necesitan ayuda humanitaria y 1,9 millones necesitan ayuda alimentaria. Hasta la fecha solo se han recaudado 129 millones de los 422 millones de dólares que solicitó la ONU.

Nepal es un país en desarrollo con una deuda externa que asciende al 30 por ciento de su producto interior bruto, dependiente de la asistencia financiera. No obstante, antes del terremoto había logrado mejoras socioeconómicas. Por ejemplo, los datos oficiales indican que la pobreza se ha reducido del 42 al 23,8 por ciento de la población en los últimos 20 años. «El desastre ha asestado un duro golpe a nuestras aspiraciones», ha dicho el ministro Mahat.

Se prevé que la conferencia de donantes de este mes, que se celebrará en Katmandú, aborde estrategias para la reconstrucción y el apoyo financiero. «La economía de Nepal ha recibido un golpe enorme con estos terremotos y existe el peligro de que reviertan muchos de los logros impresionantes que ha hecho el país para superar la pobreza», advirtió Annette Dixon, vicepresidenta del Banco Mundial para la región de Asia meridional.

«El país necesita recursos para pagar la recuperación, que pueda canalizarse mediante programas creíbles, para adquirir resistencia a la próxima catástrofe natural y asegurar que los más necesitados reciban la ayuda que merecen», dijo.

La conferencia se llevará a cabo en forma conjunta por el gobierno de Nepal, el Banco Asiático de Desarrollo, la Unión Europea, el gobierno de India, la Agencia de Cooperación Internacional de Japón, la ONU y el Banco Mundial.

Entre tanto, se acerca la temporada anual de las lluvias monzónicas, lo que podría desplazar a miles de personas más. Organizaciones humanitarias como Care suministran chapas de hierro a los hogares y a las personas en refugios temporales para mantenerlos secos.

«Nuestra mayor prioridad ahora es asegurarnos de que la gente pase el monzón sin mojarse y a salvo. Las familias quieren saber cómo pueden reconstruir mejor sus hogares y con más seguridad, y nuestro trabajo es ayudarles», explica el experto en refugios de Care, Tom Newby, en un comunicado el 5 de junio.

Orla Fagan, funcionaria de información pública de la oficina regional de Ocha en Asia Pacífico, comenta que es fundamental proporcionar refugio a los damnificados. «Hay unas 500.000 familias afectadas que se han quedado sin hogar tras los dos terremotos», informa Fagan, agregando que se necesitará más ayuda de emergencia antes de que el país pueda pasar a la reconstrucción.

A Rupa Joshi, director de comunicaciones del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en Nepal, le preocupa la fragilidad de las laderas del país. «El monzón ya está sobre nosotros. Creemos que cuando llegue la lluvia, o que arrecie como lo hizo la semana pasada en el este de Nepal, las montañas tendrán numerosos deslizamientos de tierra», nos dice en un mensaje de correo electrónico.

Unicef y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) trabajan para que niños y niñas vuelvan a la escuela, preparan centros de natalidad seguros y entregan alimentos a la población en las remotas zonas montañosas del país.

Mientras tanto, grupos como Jubileo Estados Unidos, una alianza de más de 75 organizaciones no gubernamentales y 400 comunidades religiosas, pretenden una reducción de la deuda de Nepal, que debe unos 54 millones de dólares al Banco Mundial, el Banco Asiático de Desarrollo (BAD) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). «El país paga 600.000 dólares al día» a sus acreedores, explica Eric LeCompte, director ejecutivo de la coalición. «Es una cantidad considerable que podría liberarse para el socorro».

El país también podría reunir las condiciones para recibir la asistencia del Fondo de Contención y Socorro en Caso de Catástrofe del FMI, cuyo objetivo es reducir la deuda de los países de bajos ingresos, como Nepal.

Para recibir esa ayuda, el país tendrá que demostrar que el desastre ha afectado directamente al menos a un tercio de su población y destruido más de una cuarta parte de su capacidad productiva.

LeCompte dice que la conferencia del día 25 es crucial para el país.

«Se prevé que el gobierno de Nepal pedirá la reducción de su deuda en la conferencia. Trasladará el proceso de toma de decisiones a los bancos», señala.