Día de la Tierra 2012. España entra en déficit ecológico

A las 08:00 de este domingo, que se celebra el Día de la Tierra a nivel mundial, España entró en déficit ecológico. De aquí a final de año estaremos consumiendo más de lo que nuestro sistema ecológico puede producir y emitiendo más contaminación de la que puede procesar. Este año se celebra el 20 aniversario de la Cumbre de la Tierra con otra gran conferencia Río+20, en la que se deberían poner sobre el tapete mundial los grandes desafíos que nos esperan en los próximos años.

Vista del planeta desde el espacio
Vista del planeta Tierra desde el espacio/Foto:NASA

«Sin estabilidad ecológica no puede haber estabilidad económica», dice Aniol Esteban, de New Economics Foundation (NEF) , que calcula la huella ecológica. España ha tardado menos de un tercio del año en gastar su presupuesto ecológico para este año y todos debemos pensar en la forma de reducir esa marca que queda indeleble en el planeta y que resta posibilidades a los que se lo dejaremos en herencia.

La proclamación por la ONU del 22 de abril como día Internacional de la Tierra, supuso el reconocimiento de que el planeta y sus ecosistemas nos proporcionan la vida y el sustento. Hace 20 años que se celebró en Río de Janeiro la primera Cumbre de la Tierra y en su declaración final se expone la responsabilidad de las personas de promover la armonía con la naturaleza a fin de alcanzar un justo equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales de las generaciones presentes y futuras.

En junio de este año se celebrará la segunda Cumbre de la Tierra Río+20. Esta vez las discusiones se centrarán en torno a dos temas principales: cómo construir una economía verde para lograr el desarrollo sostenible y sacar a las personas de la pobreza y cómo mejorar la coordinación internacional para conseguir un desarrollo sostenible.

La Conferencia de Río fue muy importante en cuanto a que se llegó a acuerdos jurídicamente vinculantes para el medio ambiente y se fijó el concepto de desarrollo sostenible. Veinte años más tarde, en medio de una crisis financiera y económica global y con el pensamiento político puesto en el desarrollo a toda costa se hace cada vez más necesario «emprender un cambio de rumbo similar que nos lleve a un nuevo paradigma que tanto se necesita y a renovar el compromiso con las medidas de ejecución», dice la ONU.

En los próximos veinte años el mundo va a necesitar un 50 por ciento más de alimentos, un 45 por ciento más de energía y un 30 por ciento más de agua, entre otras muchas cosas. Un escenario que debería quedar bien definido y enfocado en la Segunda Conferencia de la Tierra de Río+20 de forma que se puedan encontrar soluciones.