Doce gobiernos europeos piden a la UE medidas de crecimiento y empleo

«La crisis que estamos viviendo es también una crisis de crecimiento». Con este argumento de arranque, los gobiernos de doce socios de la Unión Europea, entre ellos España, han escrito una carta conjunta a los líderes comunitarios para que se impulsen medidas de apoyo al crecimiento y el empleo en el próximo Consejo Europeo de marzo. Francia y Alemania no han suscrito la petición.

Diagrama de barras simulando crecimiento económico
Doce gobiernos de la UE piden que se impulse el crecimiento

Además de la firma de Mariano Rajoy, en la carta figuran las de los primeros ministros del Reino Unido, Suecia, Finlandia, Estonia, Letonia, República Checa, Eslovaquia, Holanda, Polonia Irlanda e Italia ( siete países son miembros de la zona euro y cinco no lo son) y va dirigida a los presidentes del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y de la Comisión, José Manuel Durao Barroso.

Los doce líderes alertan de que las economías europeas atraviesan por un «momento peligroso» por el estancamiento del crecimiento y el aumento del paro, no rechazan las medidas de ajuste presupuestario que se les exigen, pero dicen necesitar «medidas para modernizar nuestras economías, aumentar la competitividad y corregir los desequilibrios macroeconómicos»

Con estos planteamientos, los jefes de gobierno europeos firmantes proponen ocho prioridades para impulsar el crecimiento que debería adoptar el próximo Consejo Europeo de primavera: reforzar el mercado interior y liberalizar el sector servicios; crear un mercado único digital en 2015; completar el mercado energético único en 2014; impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación; concluir acuerdos de liberalización comercial con EEUU y los países emergentes; reducir la burocracia; flexibilizar los mercados laborales y estabilizar el sector financiero.

Hay también críticas a las ayudas al sector financiero: «Los bancos, y no los contribuyentes, deben ser los responsables de asumir los costes de los riesgos que toman». Y una propuesta general de europeísmo: «Debemos restaurar la confianza entre los ciudadanos, las empresas y los mercados financieros, en la capacidad de Europa de crecer sólidamente y sosteniblemente en el futuro y de mantener su cuota de prosperidad global».

No se han explicado las conversaciones entre los firmantes para consensuar la misiva ni por qué el francés Sarkozy o la alemana Merkel no apoyan la iniciativa.