El cine francés vive un momento dorado

«Samba», dirigida por Eric Toledano y Olivier Nakache, es la última película francesa que llega a la cartelera española. Los directores de «Intocable», uno de los mayores éxitos del cine francés, tratan un tema tan de actualidad como la inmigración y las dificultades para su integración en las sociedades europeas. Samba ha sido un éxito de taquilla en Francia, un país que vivió en 2014, uno de los años dorados de su cinematografía.

Fotograma de la película Samba
Samba/ Foto: acontracorrientefilm

Francia y España salvaron al cine europeo en 2014, según un informe del Observatorio Europeo del Audiovisual, dependiente del Consejo de Europa. Los buenos resultados del cine francés y el espectacular cambio de tendencia en España permitieron que la frecuencia de visitas a las salas en el continente experimentara una tímida progresión del 0,6% el año pasado. Aunque, cierto es, el 2013 fue muy malo. En España se vendieron 77 millones de entradas y dos tercios de los mercado de la UE registraron una caída de la frecuencia. Francia vendió 193,59 millones de entradas frente a las 208,4 millones de 2014.

«Samba», la película que se puede ver actualmente en España, fue junto con «Les vacances du petit Nicolas», uno de los éxitos cinematográficos del año pasado en país vecino. La cinta está protagonizada por Omar Sy («Intocable», «X-Men: Días del futuro pasado»), Charlotte Gainsbourg («Melancolía», «Nymphomaniac»), Tahar Rahim («Un profeta», «El pasado») e Izïa Higelin. Los directores y el protagonista de esta comedia son los mismos que «Intocable», aunque no han conseguido alcanzar el éxito de su anterior proyecto. En esta ocasión explican la historia de una alta ejecutiva que se ve obligada a dejar temporalmente el trabajo por estrés. Durante su recuperación, conocerá a Samba, un inmigrante sin papeles que se encuentra a la espera de una decisión judicial para conocer si podrá permanecer en el país francés. Trabajos ilegales, persecuciones policiales o la búsqueda de falsos documentos de identidad forman parte de esta historia, estrenada como premier europea en el Festival de San Sebastián.

El cine producido en Francia consiguió el año pasado 111 millones de espectadores y una recaudación de 640 millones de euros en el extranjero. Una de sus últimas propuestas, la franco-mauritana «Tombuctú», optó al Óscar a la mejor película en lengua no inglesa en 2015, premio que finalmente obtuvo la polaca «Ida». A pesar de este éxito, las producciones francesas en 2014, significaron el 44% del cine que se consumió en el hexágono. Le siguen de lejos, en producción nacional, Italia (27,8%), Finlandia (27,5%), Dinamarca (27,3%), Polonia (27,1%), Alemania (26,7%), Reino Unido (26%) y España con un 25,5% . En 2013, la cuota de mercado en España fue del 13,5%.

Según ese mismo informe del Consejo de Europa, el cine continental parece estar recuperando pantalla. En el mes de marzo también se puede ver en las carteleras españolas varias películas europeas. Entre ellas encontramos la coproducción italo-francesa-alemana «El país de las maravillas», dirigida por la italiana Alice Rohrwacher, que viene avalada por varios premios: el del Gran Premio de Jurado de Cannes, el premio especial del Jurado y a la mejor actriz, del Festival de cine europeo de Sevilla. También se pueden repasar las biografías de dos personajes históricos, la polaca «Walesa, la esperanza de un pueblo», en cartelera desde enero y Pasolini, protagonizada por Willem Dafoe y dirigida por Abel Ferrara, que se estrenará el 20 de marzo.