La reforma de la PAC: un conflicto de intereses europeos

La reforma de la Política Agraria Común ha acaparado el debate del Consejo de Agricultura. La ministra española, Rosa Aguilar ha rechazado el modelo de pagos directos porque «no reconoce la diversidad de cultivos ni las zonas y métodos de producción», ha explicado tras la reunión. En cuanto a la pesca se ha hablado de los convenios con terceros países y finalmente se ha podido desbloquear el programa de ayuda alimentaria a los más necesitados.

Rosa Aguilar en el Consejo
Rosa Aguilar/Foto:CE

En opinión de la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Rosa Aguilar, los pagos directos que propugna la Comisión Europea en la reforma de la Política Agraria Común (PAC) «pone en serio peligro la viabilidad de muchas explotaciones, precisamente las más eficientes con alto rendimiento pero también con altos costes productivos» según ha manifestado en la rueda de prensa posterior al Consejo.

Aguilar se ha mostrado partidaria de que la política agraria de la Unión Europea sea más verde y sostenible, pero lamenta que en ese sentido se parta de cero. «los agricultores están haciendo ya políticas medioambientales» ha dicho, y ha asegurado que es un error no valorarlo.

Otro tema a debate ha sido el de la prolongación de las cuotas de producción de azúcar más allá de 2015. Hungría con el apoyo de Austria, Lituania, Francia y Rumanía, pide que se mantengan.

En la parte dedicada a la pesca se ha tratado de los acuerdo bilaterales con terceros países. España, Portugal, Italia y Grecia defienden la continuación. Algunos de estos convenios están atascados, un ejemplo es Gabón que se opone a que en el acuerdo pesquero se haga mención a la situación de los derechos humanos.

España ha pedido que se «tenga en cuenta» el problema de la piratería y ha pedido un mayor esfuerzo para combatirla.

El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, se ha mostrado especialmente satisfecho de que se haya desbloqueado el acuerdo para prolongar hasta 2014 el programa europeo de ayuda a los necesitados. Alemania, Suecia, Reino Unido, Dinamarca, Holanda y la República Checa se oponían a que continuara la ayuda basándose en una sentencia del Tribunal Europeo de Justicia que señalaba que no se cumplían las normas.

En un principio la ayuda salía de los excedentes alimentarios, con el tiempo esos excedentes fueron disminuyendo y las necesidades aumentando por lo que gran parte de la ayuda se compraba en el mercado con fondos de la PAC.

El bloqueo del Programa de Alimentos ha hecho que el presupuesto para el año próximo sea de 113,5 millones de euros, frente a los 480 millones de euros de ejercicios anteriores. Ahora, y aunque no está del todo aprobado, el comisario Ciolos ha comenzado las gestiones jurídicas para que se ponga en marcha lo antes posible y garantizar así que esté listo en enero y poder continuar el programa durante el invierno cuando es más necesario.

El programa de Alimentos surte a los bancos de alimentos de la UE y a las ONG. El 51% de los productos que distribuyó en 2010 la federación Europea de Bancos de alimentos procedía del programa. Unos 18 millones de personas se benefician cada año en los veinte países que participan.