El Eurogrupo a la espera de las presidenciales francesas

Los terribles asesinatos de cuatro miembros del colectivo judío y tres militares de origen árabe han provocado un brusco parón en la carrera electoral francesa Mientras todo el país guarda luto, puede hacerse balance del momento político que vive la República, cuyo futuro se decidirá en menos de dos meses.

Nicolás Sarkozy en un mítin
Nicolás Sarkozy en un mítin en Estrasburgo, el 22-03-2012/Foto:UMP

El último sondeo, realizado tras esos atentados, dan al presidente Nicolás Sarkozy, dos puntos más en intención de voto y lo sitúan en el 30 por ciento. Su principal rival, el socialista François Hollande, obtiene un 28 por ciento y la candidata de la ultraderecha, Marine Le Pen, pierde confianza y se queda con el 13,5 por ciento. En la misma línea está la previsión de Paris Match, aunque con una bajada mayor de la ultraderecha y unos resultados más apretados entre los dos favoritos.

Nikolas Sarkozy, actual presidente francés, ha cambiado el rumbo de su discurso en las últimas semanas con el fin de recortar la diferencia que marcan los sondeos con su opositor François Hollande, líder del Partido Socialista. Es una carrera de fondo con una primera fecha a tener en cuenta, el 22 de abril cuando se celebre la primera vuelta de las presidenciales, ahí se podrá ver el resultado que obtiene con el endurecimiento del discurso de la derecha.

Francia

República Presidencialista

Fechas elecciones

Primera vuelta: 22 de Abril de 2012
Segunda Vuelta: 6 de Mayo de 2012

Principales candidatos

UMP: Nikolas Sarkozy
Partido Socialista: François Hollande
Frente Nacional: Marine Le Pen
Front de Gauche: Jean Luc Mélenchon
Europe Écologie: Eva Joly
Movimiento Demócrata: François Bayrou

Se espera baja participación

Un discurso que ha reforzado la defensa de la cristiandad y el menosprecio a los inmigrantes. Todavía hay que investigar si los ataques de Mohamed Merah en las dos últimas semanas, se han visto influenciados por el rechazo a las tesis de Sarkozy. Merah un ciudadano francés, de familia argelina que antes de morir en un enfrentamiento con la policía, declaró que estaba vinculado a Al-Qaeda, ha sido el que, no sólo ha frenado sino que también ha cambiado, el rumbo de la campaña electoral. Su acción habría aupado a Sarkozy a la primera posición en intención de voto, recuperando parte del electorado de la ultraderechista del Frente Nacional, Marine Le Pen.

Si el actual presidente consigue renovar su mandato siguiendo ese discurso más nacionalista, que siempre le ha dado buenos resultados, se sabrá en la segunda vuelta. Parece difícil que el 5 de mayo vuelva a repetirse un enfrentamiento sin la presencia de los socialistas como ocurrió en 2007, entre el padre de Marine Le Pen –Jean Marie- y Jacques Chirac.

Otra de las proposiciones que ha expresado recientemente el presidente de la República es la posible salida de Francia del acuerdo Schengen. Es decir, renunciar a la libre circulación de personas por territorio francés, cerrando sus fronteras. Los inmigrantes, tratados de nuevo como mercancía y no como personas, como ya lo hiciera con los gitanos rumanos en 2010, se erigen como los principales afectados. La consecuencia de esta amenaza es que parece haberle reportado un porcentaje de intención de voto a tener en cuenta, que aprieta la elección presidencial.

No son los únicos temas polémicos en el discurso de Sarkozy. Su airada respuesta a los abertzales que le increpaban en su viaje a Baiona y las desafortunadas acusaciones que vertió sobre la figura de Hollande, al que acusó de enardecer a grupos pro ETA, han colocado al tema en primera línea de fuego

Por si fuera poco, el documento judicial, recientemente publicado por el diario web Mediapart, en el que Muamar el Gadafi se revela como uno de los principales inversores de la campaña electoral que llevó a Sarkozy a la presidencia en 2007. En los círculos más críticos con la política de Sarkozy comentan que «El Elíseo, no es un circo, pero le crecen los enanos».

François Hollande, por su parte, evita desgastarse en exceso y ya ha presentado un buen número de propuestas electorales en su programa.

Ha tomado la delantera, y de momento,la mayoría de los sondeos le dan como vencedor final en una ajustada segunda vuelta.

Así puede verse en los barómetros publicados por Paris Match el 12 de Marzo y le JDD, del 17 de Marzo.

En su contra, aparecen presuntas informaciones de dentro de la Unión Europea en las que no se vería con buenos ojos su presencia en la presidencia francesa.

Una de sus principales propuesta es la renegociación del tratado presupuestario llevado a cabo por la Unión. Entre la firma y la ratificación existe un período de seis meses, al que el líder socialista se aferra y que le da la posibilidad de intervenir.

Bruselas no comulga con esas pretensiones ya que nunca se ha definido por ser una institución extremadamente flexible. Y menos en los tiempos actuales de crisis y cuestionamientos profundos.

Una vez finalizado el suceso de Toulouse, se reinicia la campaña electoral. Habrá que esperar a ver si ha habido un antes y un después, o como va a influir en la carrera hacia el Elíseo.