El eurogrupo felicita a España por el rescate de la banca

El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem ha destacado el «exitoso final del programa del sector financiero español», que finalizó el 22 de enero. El ministro de finanzas holandés ha animado «a las autoridades españolas a mantener el ritmo de las reformas, más allá del sector bancario, con el fin de resolver de forma efectiva los restantes desafíos macroeconómicos».

Dijsselbloem y Rehn en rueda de prensa
Dijsselbloem y Rehn en rueda de prensa / Foto: CE

También Olli Rehn, comisario de Asuntos Económicos ha celebrado el final del programa como una «buena noticia», tras 18 meses de saneamiento de las entidades financieras españolas. Y ha añadido que se han sentado las bases para reforzar el crecimiento y crear empleo, uno de los grandes retos del país.

El presidente del eurogrupo se ha mostrado optimista ante las perspectivas de 2014, porque el crecimiento económico «está recuperando terreno de forma gradual en toda la zona euro», y ha destacado el «aumento de la confianza en la recuperación económica». Según los datos que barajan los responsables de economía de los 18 países «el PMI para la zona euro ha mostrado un aumento constante en los últimos meses y las últimas cifras de deuda también son alentadoras».

Dijsselbloem ha dicho que «Europa ha recorrido un largo camino y los inversionistas han cambiado sus preocupaciones de Europa a otras partes del mundo, lo que es una buena señal y un signo de que nuestra estrategia está funcionando». El político holandés ha frenado las espectativas de los más optimistas y ha dicho que hay que continuar con «las reformas estructurales para fortalecer nuestras economías y ser más competitivos».

«Hay que mantener los progresos con las reformas y las políticas fiscales», ha dicho el presidente del eurogrupo, «pero las turbulencias están más relacionadas con los mercados de divisas y las políticas de EE UU». El comisario de Olli Rehn se ha mostrado más precavido y ha dicho que «las turbulencias deberían servir como recordatorio de que los riesgos todavía están presentes».

En la reunión del eurogrupo de este mes ha habido nuevas caras, la del ministro de finanzas de Letonia, Andris Vilks, en representación del nuevo país miembro de la zona euro, desde principios de año, y al ministro de economía de Austria, Michael Spindelegger, recién incorporado al nuevo ejecutivo transalpino. Sobre Letonia, Dijsselbloem ha dicho que «goza de una de las mayores tasas de crecimiento de la UE y las perspectivas económicas para 2014-2015 es positiva con un crecimiento estimado del 4,1% y 4,2% y con un déficit que ronda el 1% del PIB. También se ha destacado la intención de las autoridades lituanas de adoptar el euro el 1 de enero de 2015. En junio se dará a conocer el informe que realizan el BCE y la Comisión Europea.

El eurogrupo también ha analizado la situación de Grecia y Portugal. Dijsselbloem ha destacado que todavía no han concluido las revisiones de los programas heleno y luso. En relación a Portugal ha resaltado el éxito de la emisión de bonos realizada recientemente por el ejecutivo de ese país, y se ha mostrado convencido de que el gobierno tiene medidas compensatorias adecuadas para superar las trabas del Tribunal Constitucional.

También en Roma, los jefes de los ejecutivos italiano y español, Enrico Letta y Mariano Rajoy, han hablado de economía en la cumbre entre los dos países. Ambos se han mostrado optimistas sobre la situación económica de la cuarta y quinta economía de la UE y han mostrado su confianza en que la actual solidez del euro evitará cualquier tipo de turbulencia derivada de la situación que se vive en Argentina. «Si esta crisis hubiera sido hace un año, las preocupaciones hoy serían bien distintas», ha dicho Letta. Tanto el primer ministro italiano como el presidente español han deseado que la situación «se estabilice cuanto antes».

Ambos dirigentes se han referido también a la situación en la que se encuentra la construcción del canal de Panamá, en el participan la española Scyr y la italiana Impregilo. Letta y Rajoy han defendido «una solución justa y equitativa» para estos problemas.