El Foro Social Europeo regresa a Florencia en su décimo aniversario

Florencia acoge el Foro Social Europeo una década después de acunar su nacimiento. Desde el jueves 8 y hasta el domingo 11 de noviembre, los movimientos sociales del continente vuelven a reunirse en la fortaleza medieval Fortezza da Basso para aunar luchas y ofrecer alternativas creativas a la crisis.

Un grupo de participantes se registra en el Foro Social Europeo
Un grupo de participantes se registra en el Foro Social Europeo / Foto: J. Marcos

«Desde que estalló la crisis financiera y económica en 2007, los derechos sociales y la democracia están siendo atacados y destruidos a lo largo de Europa a un ritmo sin precedentes», exponen los organizadores, que parten con el objetivo principal de «construir una narrativa común con alternativas».

Cinco áreas temáticas centran los debates de 'Firenze 10+10. Unir fuerzas para otra Europa': democracia; derechos laborales y sociales; bienes comunes y servicios públicos; Europa en el Mediterráneo y en el mundo; además de finanzas, gobernanza económica, deuda y austeridad. «Las redes, organizaciones, sindicatos, campañas y movimientos sociales compartimos el análisis de que estamos actualmente fragmentados, lo que nos hace débiles. Ahora más que nunca afrontamos el desafío de construir una estrategia para articular las diferentes luchas y bloquear así los avances de las políticas de austeridad», subraya la documentación de presentación.

Firenze 10+10 toma el relevo de la ciudad sueca de Malmö, donde en 2008 se celebró la quinta y hasta ahora última edición, tras las de Florencia (2002), París (2003), Londres (2004) y Atenas (2006).

El Foro Social Europeo es un encuentro autogestionado que este año cuenta con un presupuesto aproximado de 90.000 euros, de los cuales el comité italiano ha puesto 35.000. Las aportaciones de los participantes completan una partida cuyos mayores gastos son las traducciones simultáneas y el equipamiento técnico.

Escasa participación ciudadana en el arranque

Apenas un millar de personas se han registrado en la primera jornada, lejos de las más de 60.000 que lo hicieron en 2002. «Las estimaciones más optimistas esperan 5.000 inscritos. La crisis económica explica esta bajada de asistentes, aunque de todos modos son dos momentos diferentes que no se pueden comparar», expone una activista que ha llegado desde Brasil para apoyar las labores organizativas.

El patio central de la fortaleza, así como la gran mayoría de la veintena de reuniones de trabajo de la primera jornada, ofrecieron muchos espacios vacíos, a la espera de que la afluencia aumente durante el fin de semana, confían participantes y organizadores.

La analista política Susan George, el catedrático de Economía Pedro Arrojo, el activista italiano Renato di Nicola, y la científica y escritora india Vandana Shiva, esta última fuera de programa, son algunas de las voces más reconocidas de un engramado social que forman sindicatos, oenegés, grupos ecologistas, movimientos sociales y plataformas ciudadanas, entre otros. Aunque los acentos escuchados en Florencia trascienden las fronteras europeas. «Confío en que los diálogos lleguen. En América Latina ya lo vivimos a sangre y fuego. La crisis está comenzando y ahora viene lo duro», afirma el ecuatoriano Kleber Bustamante, de la Federación de Trabajadores Libres de Pichincha.