El «tercer polo» del planeta se derrite

Jowhar Ahmed, vendedor de equipos de aire acondicionado en Srinagar, ciudad del norte de la India, está feliz porque este verano está teniendo más trabajo. La temperatura ha superado los 35 grados de media, algo inusual en este valle rodeado por montañas nevadas.

Vista del glaciar entre montañas nevadas y otras no tanto
El glaciar Kolhai ha disminuido su tamaño en los últimos años/ Foto: Athar Parvaiz/ IPS

SRINAGAR, India, (IPS) - Jowhar Ahmed, vendedor de equipos de aire acondicionado en esta ciudad del norte de la India, está feliz porque este verano está teniendo más trabajo ya que la temperatura ha superado los 35 grados de media, algo inusual en este valle rodeado por montañas nevadas. «He vendido más de 70 equipos de aire acondicionado en solo un mes», nos diceAhmed, dueño del negocio Oriental Sales. Para afrontar la demanda, Ahmed y otros comerciantes han comenzado a almacenar equipos extra.

Que el clima se calienta en el norteño estado indio de Jammu y Cachemira no es algo nuevo para los científicos, que ya han presentado numerosos estudios indicando que los glaciares en el Hindu Kush-Karakorum-Himalaya (HKKH), una vasta región de cadenas montañosas conocida como «el tercer polo», se derriten y retroceden a un ritmo acelerado.

En el último de esos estudios, científicos europeos encabezados por Andreas Kaab, del Departamento de Geociencia de la Universidad de Oslo, demuestran que el derretimiento de los glaciares es peor en el Himalaya de Cachemira que en otras regiones del HKKH.

Los hallazgos de Kaab, publicados en la edición de este mes de la revista científica Nature, sugieren que los glaciares retroceden medio metro al año, lo que representa una amenaza inmediata para los ríos que alimentan la cuenca del Indus. «Los glaciares son unos de los mejores indicadores de la variabilidad climática terrestre», señala Kaab en la investigación. «Contribuyen de forma sustancial a los recursos hídricos en muchas regiones montañosas, y son importantes factores del aumento del nivel del mar a nivel mundial».

Kaab explica que, aunque aún hay escasez de información precisa sobre los glaciares en el HKKH, existe la «evidencia indirecta de un complejo patrón de respuestas» de esas masas de hielo ante el cambio climático.

Shakil Romshoo, profesor de geología y geofísica en la Universidad de Cachemira, dice que estudios realizados por él y por otros científicos en 2009 ya demostraron que los glaciares de la zona se estaban derritiendo cada vez más rápido. «Hemos dicho desde hace muchos años que los glaciares de Cachemira se derriten a un ritmo acelerado». Su equipo descubrió que el glaciar Kolhai, uno de los más grandes de Cachemira, se ha reducido en dos kilómetros cuadrados en los últimos 40 años. Ahora tiene11 kilómetros cuadrados.

Otro estudio científico sobre el Himalaya en Cachemira indica también que las masas de hielo en la región disminuyen. La investigación, liderada por el glaciólogo H. S. Negi, se publicó en el número de diciembre de 2009 de la revista bimensual india Journal of Earth System Sciences.

Negi, vinculado también al Centro de Estudios sobre Nieve y Avalanchas del Ministerio de Defensa de India, basó sus conclusiones en el estudio de datos de satélites entre 1988 y 2008. Según los hallazgos de Negi, las nevadas en el valle de Cachemira llegaron a 1.082 centímetros entre 2004 y 2005, entre 2005 y 2006 fueron solo de 968 centímetros, y se redujeron a 961 centímetros en el periodo 2006-2007.

Expertos de Cachemira han expresado una preocupación especial por los ríos del Indo, alimentados por los glaciares. «A diferencia del Himalaya oriental, donde los ríos como el Brahmaputra se nutren fundamentalmente por las lluvias, la mayor parte del agua que va a los ríos del Indo procede del derretimiento de la nieve, incluyendo la de los glaciares», dice Mohammad Sultan, profesor de geografía en la Universidad de Cachemira, que explica que «Esto podría causar grandes problemas de irrigación y de generación de energía en el noroccidente de India y en Pakistán, por donde corren los ríos que se originan en Cachemira y terminan en el mar».

Por su parte el director ejecutivo del Centro de Estudios sobre Impactos del Cambio Climático en Pakistán, Irshad Muhammad Khan, indica que «El sistema hídrico del Indo es la cuerda de salvamento de Pakistán, ya que entre el 75 y el 80 por ciento del agua que recibe ese país viene de los glaciares del Himalaya» (...) «El derretimiento de los glaciares es la columna central de la red de irrigación en Pakistán, que alimenta el 90 por ciento de la tierra agrícola» del país, nos dice Khan en una entrevista realizada por correo electrónico. Añade que «cualquier perturbación en el flujo del agua en el Indo tendrá graves consecuencias para la producción agrícola en Pakistán».

No obstante, el ritmo al que se derriten los glaciares del Himalayaes un tema internacionalmente controvertido. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas, señaló en un informe de 2007 que el derretimiento era tan rápido que todos los glaciares habrían desaparecido para 2035.

Destacados científicos climáticos cuestionaron el pronóstico del IPCC, y su presidente, Rajendra Pachauri, ganador del premio Nobel de la Paz, se vio obligado a admitir públicamente en enero de 2010 que las proyecciones no tenían base científica.

Un estudio elaborado por científicos de las universidades de California y Potsdam, divulgado en enero de 2011, demostró que los glaciares de la cadena montañosa de Karakorum, en el noroeste del HKKH, de hecho estaban avanzando y que el calentamiento climático no era un factor decisivo en el derretimiento.

Los científicos, sin embargo, coinciden en que los cambios en el tamaño de los glaciares en el HKKH afectan directamente los recursos hídricos de Asia, aunque parece difícil que se pueda medir de forma exacta.

El documental «Una verdad incómoda», de 2006, presentado por el exvicepresidente estadounidense Al Gore, sugería que el 40 por ciento de la población mundial depende de los glaciares del Himalaya para su suministro de agua dulce.