Europa no resuelve la contaminación por ozono

La alarma por el ozono es intermitente, pero recurrente. La Agencia Europea de Medio Ambiente advierte de que los niveles de ozono han mejorado, pero están lejos de llegar a los objetivos fijados. Todos los países de la UE han superado los límites para la protección de la salud humana. El verano pasado, el umbral de alerta se superó 41 veces. El sur de Europa es el lugar más vulnerable, sobre todo, Italia, Bulgaria y España.

Nubes en Madrid. España, con alta concentración de niveles de ozono
España, con alta concentración de niveles de ozono / Foto: euroXpress

La capa de ozono a nivel del suelo causa problemas de salud y daños al medio ambiente además de disminuir el rendimiento de los cultivos. El último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), realizado en el verano de 2011 con datos de más de dos mil puntos de análisis, desvela que los niveles de ozono fueron los mejores desde que se inició el seguimiento en 1997. Sin embargo, en todos los Estados de la UE se superaron los objetivos considerados aceptables para la salud humana.

El ozono puede causar problemas respiratorios y otros problemas de salud. «Sigue siendo uno de los contaminantes atmosféricos más importantes en Europea. La contaminación del aire afecta a la calidad de vida de la gente», advierte la directora ejecutiva de la AEMA, Jacqueline McGlade.

La mejora de los datos del pasado verano se debe, sobre todo, a que se registraron temperaturas inusualmente bajas, más precipitaciones de las habituales y, en menor medida, una reducción de las emisiones de contaminantes precursores del ozono. La producción de ozono a nivel del suelo depende de condiciones climáticas y de reacciones químicas entre otros contaminantes del aire, emitidos por la industria, el transporte, la agricultura y otras fuentes.

En toda la UE, los límites se superaron en 373 puntos de medición en 41 ocasiones y los países mediterráneos arrojan los peores resultados. Los niveles de alerta ( 240 microgramos/m3) se dispararon en Italia en once ocasiones, algunas menos en Bulgaria, Francia, Grecia, Portugal y España. La AEMA recuerda que el problema no es local, porque las concentraciones de ozono de un país se ven influenciadas por las emisiones de otros.