Falsos mitos sobre los inmigrantes

España es el país de la Unión Europea en el que hay más inmigrantes en el paro o ejerciendo trabajos muy por debajo de su cualificación profesional. Una de cada 10 personas que vive en la UE ha nacido fuera y tiene un mayor riesgo de desempleo y pobreza. Hay un gran número de ideas falsas y preconcebidas sobre esta realidad, una de ellas es sobredimensionar el número de inmigrantes que hay en un país hasta en un 300 por cien.

Dos inmigrantes hablan con una persona de Médicos sin Frontera
Foto:CE

Eurostat, la oficina de estadística de la UE, revela que la media de inmigrantes en la UE en paro es del 10% frente a un 6% de los nativos. España supera esa cifra por los dos lados. El 15% de los inmigrantes no tiene trabajo frente al 9% de los españoles. Es el país de la UE con mayor número de inmigrantes. La encuesta toma como referencia a los extranjeros de entre 25 y 54 años.

A menudo los que vienen de fuera trabajan en sectores como la hostelería pese a contar con títulos universitarios conseguidos en sus países. El 58% trabajan en empleos que están por debajo de su cualificación, en el caso de los naturales es del 31%. Esto en España, porque la media comunitaria está en el 34% para los que vienen de fuera y el 19% para los nacidos en la UE. Los inmigrantes tienen mayores problemas para conseguir alojamiento, lo que les obliga a vivir en lugares superpoblados.

Además de esa situación de riesgo, son percibidos por la población autóctona de una manera poco real. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en su informe de 2011 «Estado de las migraciones en el mundo: comunicar bien sobre la migración» basándose en encuestas realizadas en países industrializados, dice que las opiniones públicas suelen sobredimensionar el número real de inmigrantes que viven en sus países hasta en un 300 por ciento.

En España la percepción entre los encuestados era de un 21 por ciento de la población, frente al 14 por ciento real. Ganan los italianos que creen que los inmigrantes en su país son una cuarta parte de la población, cuando no llegan al 7 por ciento. Fuera de Europa pasa lo mismo, en EE UU creen que hay un 39 por ciento de inmigrantes y no son más que el 14 por ciento de la población.

Uno de los autores del informe, Gervais Appave, cree que esta distorsión se debe a que los inmigrantes se concentran en las zonas urbanas . Otra razón puede ser que a menudo se confunde a los solicitantes de asilo, refugiados, personas que llegan para la reunificación familiar, estudiantes y hasta a turistas con los inmigrantes.

Otra confusión es pensar que la mayoría de los inmigrantes entran de forma ilegal y por medios poco ortodoxos. Según Appave, como mínimo dos de cada tres entra con su documentación en regla y después se queda más tiempo del autorizado.

La actitud hacia los inmigrantes varía en función de la situación económica del país, de la condición socio-económica de la persona, de la edad y el nivel educativo. En un estudio hecho en Australia, las personas más negativas hacia los inmigrantes son, mayores de 65 años, sin educación superior, ni formación especializada y que se identifican claramente con una religión aunque no son necesariamente practicantes.

En la Unión Europea, el Reino Unido es uno de los países donde el debate sobre la inmigración está más polarizado, cuando se habla de inmigrantes piensan en solicitantes de asilo y, sin embargo, la mayor inmigración está formada por estudiantes de carreras universitarias.

Cuando se pregunta si creen que los inmigrantes son la causa del desempleo en Reino Unido, España e Italia dan las respuestas más duras, lo contrario sucede más al norte como en Alemania. Según el director general de la OIM, William Lacy Swing «las migraciones se utilizan para remover el miedo y la incertidumbre de la población ante el paro, la falta de alojamiento y la cohesión social en los países de acogida». Añade que es un «discurso que contribuye a la propagación de sentimientos antiinmigración, que están resurgiendo en numerosas partes del mundo».

Y sin embargo los inmigrantes mueven un volumen de dinero considerable en los países en los que están asentados. La UE considera que serán necesarios más inmigrantes en el futuro por razones económicas y demográficas.

En 2010, había en el mundo alrededor de 230 millones de personas residiendo lejos de su hogar, incluyendo a los migrantes legales y clandestinos, lo que representaba casi un 3,5% de la población mundial. «El siglo XXI será el de los pueblos en movimiento» ha afirmado Antonio Guterres, alto comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados. Un fenómeno que no es nuevo

Con motivo del V Foro Mundial sobre Migraciones, inaugurado este miércoles en Ginebra, el Banco Mundial ha publicado un informe www.gfmd.org/ en el que dice que los fondos (remesas) que los inmigrantes envían a sus países se elevan a más de 350 mil millones de dólares, este año. Los primeros beneficiarios han sido India (58 mil millones) China (57 mil millones), México (24 mil millones) y Filipinas (23 mil millones). A pesar de la crisis global las remesas han aumentado un 8% este año y se prevé que crezca en un 7,3% en 2012 y un 7,9 en 2013.