Imágenes de la semana

La primera imagen esta semana llegaba desde Oslo. Sereno y sonriente, Anders Breivik, el asesino confeso de 77 personas en Noruega en julio del año pasado, iniciaba su particular parafernalia iconográfica nada más llegar a la sala donde lo iban a juzgar. Saludaba con el brazo extendido y el puño en alto con un claro alegato nazi. Durante horas escuchó el relato de sus propios crímenes aparentemente complacido y cuando su abogado proyectó un vídeo suyo en el que llamaba a la lucha contra musulmanes y marxistas, Breivik se echó a llorar.

Breivik con la mano en la cara
Anders Breivik/YouTube

Otro juicio nos deja una imagen diferente. En Milán Silvio Berlusconi, volvía a alardear de con socarronería. El ex primer ministro italiano se presentó, por sorpresa, a la vista preliminar del caso Rudy, en el que se le acusa de dos presuntos delitos, uno de prostitución de menores y otro de abuso de poder, por las fiestas que organizaba en su mansión privada. No sólo sorprendió su presencia, sino también sus declaraciones a la prensa. Berlusconi dijo que el dinero que reciben periódicamente algunas de las chicas que participaban en las fiestas privadas organizadas por el líder conservador, sirve para su manutención porque «han visto arruinada su vida por este proceso judicial, ya que han perdido sus trabajos, sus parejas y quizá no los tendrán nunca más». Y añadió «me siento responsable porque su único error fue el de aceptar una invitación a cenar en casa del primer ministro.

En España el rey Juan Carlos I se veía obligado a pedir disculpas por haberse ido a cazar elefantes a Bostwana en plena crisis económica y en medio de los recortes llevados a cabo por el gobierno del Partido Popular. Una cacería que ha destapado un posible lío de faldas en la familia real española. Las redes sociales han lanzado críticas contra el jefe del estado, recogidas por la prensa nacional e internacional. Muchos monárquicos, y sobre todo los antimonárquicos, se preguntan si a Juan Carlos I no se le acaba el crédito de popularidad que obtuvo por su actuación durante el fallido golpe de estado del 23-F de 1981.

La que sí aumenta su popularidad es la reina de Inglaterra, Isabel II, que este sábado ha cumplido 86 años en familia. Entre los regalos que ha recibido hay un retrato de la monarca formado por más de 200.000 fotos de niños. No será el único obsequio que obtendrá la mandataria. El 3 de junio habrá un desfile fluvial por el Tamesis para celebrar el jubileo de la reina, 60 años en el trono. Participarán más de 1.000 barcos, liderados por el «Gloriana» de 28 metros de eslora que ha costado 1 millón de libras esterlinas. El cumpleaños de la reina se ha celebrado justo 100 días antes de que se inauguren los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

No están para tirar el dinero por la borda los gobiernos europeos. La imagen que cierra este breve repaso a la actualidad de la semana en Europa es el de unas tijeras enormes, que han mostrado decenas de miles de manifestantes en varios países para criticar los recortes sociales. En Eslovenia vivían la mayor protesta del sector público desde que esta república exyugoslava forma parte de la UE. También multitudinaria ha sido la que recorrió este sábado las calles de Praga, mientras el gobierno holandés caía por divisiones internas sobre el recorte de más de 14.000 millones de euros. En Roma cientos de trabajadores se manifestaban contra la reforma laboral que podría flexibilizar el despido, mientras el primer ministro, Mario Monti decía que intentaba evitar que Italia siguiera los pasos de Grecia. En Roma el día 18 un millar de ciudadanos protestaban en silencio para llamar la atención por el aumento de suicidios provocados por la crisis económica. Varias asociaciones de empresarios y los principales sindicatos participaron en una manifestación silenciosa bajo una pancarta con el lema «Para que no haya más suicidios».