La banca alemana necesita más capital que la española

Los bancos europeos siguen siendo el núcleo de la crisis de la zona euro. Así de tajante arranca un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en el que subraya la baja capitalización bancaria en varios países y no solo de la periferia. Según sus estimaciones, la banca alemana o francesa necesita más capital que la española, situada por debajo de la media de la eurozona.

Logo y eslogan de la OCDE
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Los bancos europeos siguen siendo el núcleo de la crisis de la zona euro. Así de tajante arranca un informe de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), en el que subraya la baja capitalización bancaria en varios países y no solo de la periferia. Según sus estimaciones, la banca alemana o francesa necesita más capital que la española, situada por debajo de la media de la eurozona.

La OCDE calcula que los principales bancos europeos necesitan 400.000 millones de euros en recursos propios. Las entidades de la eurozona no llegan actualmente a un ratio de recursos propios del 5% sobre los activos totales, un ratio propio de la OCDE.

En el ránking elaborado por la organización económica, Grecia ocupa el primer lugar en necesidad de recapitalización bancaria, pero a continuación aparecen algunos de los supuestamente países más solventes de la eurozona: Francia, Bélgica, Alemania, Holanda y Finlandia. Tanto España, como Irlanda, Italia o Portugal aparecen por debajo de la media de los países de la moneda única.

El Eurogrupo aprobó el pasado verano una línea de crédito de 100.000 millones de euros para sanear la banca española, que ya ha comenzado a llegar para las entidades nacionalizadas. La auditora Oliver Wyman fijó las necesidades de la banca española en 59.300 millones de euros.

La OCDE considera que hacen falta «grandes cambios» para fortalecer las posiciones de capital de las entidades, advierte de que las necesidades podrían ser mayores en el futuro para los países más importantes de la zona euro y afirma que serían menores si los bancos estuvieran obligados a separar la banca comercial y las actividades de mercado.

La OCDE explica que las actuales exigencias no son suficientes para impulsar la confianza porque están basadas en activos ponderados por riesgo que subestiman los posibles riesgos, debido a la dependencia de los bancos de sus propios modelos internos de riesgos.