La Conferencia del Clima de la ONU puede acabar en un fracaso

La 17 Conferencia del Clima de la ONU (COP 17) que se celebra en la ciudad sudafricana de Durban no parece que vaya a tener un final feliz. Acaba de comenzar, apenas lleva un día, han acudido miles de delegados de unos 200 países, pero los grandes emisores no están dispuestos a llegar a ningún acuerdo que sea vinculante. La UE es la única que ha preparado propuestas serias, realizables y que podrían mitigar el cambio climático de alguna manera pero no lo va a llevar adelante sola. Si los demás países no se comprometen la UE tampoco lo hará.

Tres activistas sentados en una mesa en medio del mar
Foto;Oxfam

La 17 Conferencia del Clima de la ONU (COP 17) que se celebra en la ciudad sudafricana de Durban no parece que vaya a tener un final feliz. Acaba de comenzar, apenas lleva un día, han acudido miles de delegados de unos 200 países, pero los grandes emisores no están dispuestos a llegar a ningún acuerdo que sea vinculante. La UE es la única que ha preparado propuestas serias, realizables y que podrían mitigar el cambio climático de alguna manera pero no lo va a llevar adelante sola. Si los demás países no se comprometen la UE tampoco lo hará.

La UE ha cumplido concienzudamente los compromisos que adquirió en Conferencias anteriores para paliar el calentamiento climático. En Durbán dará cuenta de ellos y pondrá sobre la mesa sus propuestas.

Llevar a la práctica las decisiones que se tomaron el año pasado en la Conferencia que se celebró en la ciudad de Cancún (México) y una hoja de ruta que termine en un marco global y jurídicamente vinculante en materia de acción por el clima que comprometa a todas las grandes economías.

Además justificará las entregas de dinero que ha hecho a cuenta de los 7 200 millones de euros que prometió como financiación en el periodo 2010-2012 para que los países en vías de desarrollo pudieran preparse para luchar contra el cambio climático. Hasta ahora ha movilizado dos tercios del total, 4 680 millones de euros.

La Comisaria europea de Acción por el Clima, Connie Hedegaard, declaró antes de comenzar la Cop 17, que «la UE está preparada para un tratado mundial en Durbán, pero la realidad es que otras economías, como los EE UU y China no lo están».

China y Estado Unidos han repetido algo que llevan escenificando desde hace tiempo: empieza tu. Y parece claro que ninguno de los dos países va a comprometerse a nada.

Pero no son los únicos, Japón, Rusia y Canadá han dejado claro que no se van a adherir a un segundo compromiso de Kioto mientras sus competidores comerciales, China, India y EE UU no hagan lo mismo.

El Ministro de medio ambiente canadiense, Peter Kent, se refirió al protocolo de Kioto como «algo del pasado», no dijo claramente si su país se retirará, pero no dejó mucho margen a la esperanza cuando dijo que la firma del protocolo de Kioto fue, desde su punto de vista «una de las mayores equivocaciones» del gobierno liberal que había en aquel momento en su país.

De todas formas a estas alturas el protocolo no sería suficiente. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) el mundo se calienta. Este 2011 es el que está registrando temperaturas más altas desde que se comenzaron las mediciones en 18

Este año el fenómeno conocido como La Niña está influyendo de una forma muy significativa en el clima mundial. La extensión de hielo en el Ártico ha sido el segundo menor en la historia y su volumen el más bajo. «Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera han llegado a nuevos máximos», ha señalado el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.

«El promedio de las temperaturas mundiales están subiendo entre 2 y 2,4 grados centígrados, los científicos creen que eso podrá desatar grandes e irreversibles cambios en la Tierra, la biosfera y los océanos» dijo.

Por su parte Nnimmo Bassey, presidente de Amigos de la Tierra Internacional considera que «un fracaso en Durbán es un crimen contra la humanidad y el triunfo de la industria y las grandes corporaciones por encima de las personas. La poca ambición de los países ricos es la sentencia de muerte para África», ha dicho.

Greenpeace pide a los políticos que dejen de escuchar a las empresas contaminantes, que comiencen a prestar atención a las personas y que tomen decisiones inmediatas para hacer frente al cambio climático.

África es ya la región más afectado del mundo y las organizaciones no gubernamentales señalan que Sudáfrica, como país anfitrión y el mayor emisor de CO2 del continente, debe conseguir que se llegue a resultados significativos en esta cumbre.