La ONU se traslada a Madrid para debatir sobre el hambre

Naciones Unidas tiene una intensa semana de trabajo en Madrid que incluye la Cumbre de Alto Nivel sobre el Hambre, presidida este jueves por Ban Ki-moon, secretario general de la organización, con la presencia del presidente del Gobierno Mariano Rajoy. A Madrid han viajado expertos internacionales y representantes de 32 gobiernos, de la sociedad civil y de la industria alimentaria para sentar las bases de la agenda post 2015, fecha meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Ban Ki-moon
Ban Ki-moon inaugura en Madrid la conferencia de la ONU sobre el hambre

El desarrollo de la mediana y pequeña agricultura, el acceso al agua o la política de género en el medio rural y agrícola son algunos de los temas que se debaten en la cumbre.

Graziano da Silva, director general de la Agencia de la ONU para la Agricultura (FAO), cree que todavía queda tiempo para que se cumpla el primero de los ocho Objetivos de desarrollo del Milenio (ODM). Hasta ahora en 45 países se ha conseguido alcanzar la meta de disminuir a la mitad las personas que sufren hambre, espera que en los «próximos mil días» otros 40 países puedan hacerlo también.

Terminar con la pobreza extrema «cuesta poco» ha dicho, «no es una utopía, hacen falta voluntad política y recursos. Todavía hay en el mundo unos 870 millones de personas que sufren hambre, queda mucho por hacer, pero a pesar de todo «es posible acabar con el hambre y con la inseguridad alimentaria», ha dicho. Aunque la crisis ha hecho que disminuyan las ayudas de los principales donantes

La Cumbre de Alto nivel sobre el Hambre, Seguridad Alimentaria y Nutrición, ha sido inaugurada por Ban Ki-moon, secretario general de la ONU y por el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. A la clausura se ha unido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Además, Ban Ki-moon presidirá los días 5 y 6 de abril, en la sede de la Organización Mundial del Turismo (OMT), la Junta de Jefes Ejecutivos, el principal mecanismo de coordinación entre el secretario general y el resto de directivos de la organización.

Entre los asistentes están el director general de la FAO, José Graziano da Silva; la Administradora del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNU), Helen Clark; el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake; la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan; o el director ejecutivo del programa de la ONU para los Asentamientos Humanos (Habitat), el ex ministro español y ex alcalde de Barcelona, Joan Clos. Clos es, en estos momentos, el único español que ocupa uno de los cargos de máximo nivel en alguno de los 29 organismos y agencias de la ONU.

En esta ocasión, los responsables de la ONU han elegido Madrid para celebrar esta reunión, una cita que se organiza dos veces al año, alternativamente en Nueva York y en otra de las sedes de la ONU. La Junta de Jefes Ejecutivos ya se reunió en Madrid en 2006, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y con Kofi Annan como secretario general de la ONU.

Es la séptima vez que Ban Ki-moon visita España desde que asumió el cargo y, según fuentes diplomáticas españolas, la celebración en España de los dos eventos, denota la confianza de Naciones Unidas en nuestro país y el reconocimiento del «compromiso con el multilateralismo».

La reunión entre Ban Ki-moon y Mariano Rajoy es un punto a favor de España, volcada en estos momentos en la campaña con la que aspira a ser elegida como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el periodo 2015-2016. La votación tendrá lugar en 2014 y España compite con Nueva Zelanda y, sobre todo, con Turquía, por hacerse con uno de los dos puestos que corresponden al área geográfica en que está encuadrado nuestro país.

La CE se vuelca con la ayuda al desarrollo

El Comisario Europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs ha asegurado este jueves que «en tiempos de crisis, la Unión no debe olvidar a los más pobres del mundo», refiriéndose a los datos de Ayuda al Desarrollo presentados por la OCDE.

Las cifras revelan que la Unión Europea, a pesar de haber disminuido en más de un 2% su partida de Ayuda al Desarrollo, con 53.000 millones de euros en 2011, sigue siendo el principal donante mundial y genera más de la mitad del total de la ayuda pública. En este momento de crisis y recortes presupuestarios, 16 Estados miembros consiguieron aumentar su ayuda, con tres de ellos entre los cinco mayores donantes del mundo.

El comisario europeo de Desarrollo, Andris Piebalgs, indicó en un comunicado que la UE «reafirma su solidaridad con los más pobres en todo el mundo» y ya «ha sacado a millones de personas de la pobreza y ha salvado incontables vidas en los últimos diez años».

La ayuda oficial al desarrollo de la UE alcanzó el 0,42% de la Renta Nacional Bruta (RNB) de la UE, lo que supera los esfuerzos de otros importantes donantes. Sin embargo, aún se precisan esfuerzos para alcanzar el objetivo acordado del 0,7% de la RNB de la UE para 2015.

«La ayuda al desarrollo es tanto una muestra de solidaridad como una inversión para hacer el mundo más seguro y más próspero. Por tanto, invito a los Estados miembros a reafirmar su compromiso por alcanzar el objetivo de aumentar la ayuda oficial al desarrollo al 0,7% de la RNB en 2015», ha dicho el Comisario Piebalgs.

Tras crecer durante tres años consecutivos pese a la crisis económica y financiera, la ayuda pública de la UE ha disminuido en un 2,7% respecto al año anterior, unos 500 millones de euros menos, situándose en el 0,42% de 2011.Los resultados en los Estados miembros han sido dispares.

Mientras que cuatro Estados miembros (Suecia, Dinamarca, Holanda y Luxemburgo) ya exceden la meta del 0,7 % de la renta nacional bruta (rondan el 1 %), otros países anotan avances, como el Reino Unido, o bien mantienen niveles similares que en 2010 (del 0,51 %), como Bélgica, Finlandia o Irlanda.

Por su parte, Alemania e Italia llevaron a cabo un aumento considerable de su presupuesto de ayuda para 2011, en tanto que, de los Estados que se sumaron a la UE en 2004, todos excepto uno subieron o mantuvieron el nivel de su asistencia, con Malta a la cabeza, seguido de Rumanía, Lituania y Estonia.

España, con una reducción del 32,7 %, y Grecia, con una caída del 39,3 %, fueron los países que más disminuyeron su ayuda, ambos a causa de los recortes aplicados por la crisis económica.

La ayuda conjunta de los países de la OCDE representó 135.500 millones de dólares (unos 103.000 millones de euros), lo que supone un 0,31 % de su producto nacional bruto.

En 2005, los Estados miembros de la UE se comprometieron a aumentar la ayuda oficial al desarrollo (AOD) al 0,7% de la renta nacional bruta (RNB) para 2015 y fijaron un objetivo intermedio del 0,56% AOD/RNB en 2010. Estos objetivos se basaban en objetivos individuales del 0,7% AOD/RNB para la UE15 y del 0,33% de la RNB para los doce Estados miembros que se integraron en la UE en 2004 y en 2007. Ningún otro donante se ha comprometido a incrementar la ayuda de manera tan significativa.