La privatización del agua se paraliza en Grecia

La privatización de las empresas de agua griegas de las ciudades de Atenas y Salónica se ha congelado, según ha informado la asamblea general de la empresa de aguas de Salónica y se ha hecho eco la plataforma Right2Water. La privatización está en conflicto directo con la decisión del Consejo de Estado, que había decretado que la privatización, proyectada por la troika, era ilegal.

Un pajarillo se lava en una fuente
La privatización del agua en Grecia se congela/ Foto: PE

Los trabajadores, sus sindicatos y una amplia coalición de movimientos sociales ya habían organizado con éxito un referéndum en el que el 98 por ciento de los votos emitidos de cerca de 220.000 personas, dijo 'no' a la privatización en Salónica, el pasado 18 de mayo de 2014. También a finales de mayo un tribunal se opuso a la privatización de la compañía de agua de Atenas, por constituir un riesgo para la salud pública de la población.

El fondo de privatización heleno, llamado Taiped y que tiene la misión de recaudar 5.000 millones de euros mediante la venta de empresas públicas y propiedades del Estado, ha reconocido en un comunicado que cualquiera de sus decisiones futuras debe respetar la Constitución griega y la voluntad del pueblo.

«La autoridad de privatización griega y las empresas están reconociendo la voluntad del pueblo de Salónica. Ahora bien, el Gobierno debe garantizar que EYATH [empresa de aguas de Salónica] está plenamente en manos de los ciudadanos y tirar ideas anticuadas como la privatización de los servicios públicos como un concepto fallido que no responde a las aspiraciones de la gente y ya no es de nuestra época», ha comentado el secretario general de la Federación Sindical Europea de Servicios Públicos (FSESP /EPSU), Jan Willem Goudriaan.

En Grecia, los requisitos del rescate financiero incluyeron la privatización total de los servicios de agua de Atenas y Salónica. La 'Iniciativa 136' surgió en esta última ciudad como una propuesta de adquisición de la compañía pública por parte de los ciudadanos, que deberían pagar la simbólica cantidad de 136 euros por contador para adquirir su control, garantizando así la participación civil en la toma de decisiones con procedimientos de democracia directa. Pero ahora, parece que será necesario continuar con esta idea.

Incluso el actual CEO de la compañía de agua de Salónica admite que «este ir y venir de la privatización, no ha hecho ningún bien a la empresa, que se ​​esfuerza por forjar su estrategia de desarrollo», recuerdan desde la FSESP, uno de los principales promotores de la primera Iniciativa Ciudadana Europea (ICE) con éxito, Right2Water, que aboga por una gestión pública del agua.

«Es también una aplastante derrota para el presidente de la Eurozona Dijsselbloem y todo el enfoque de la troika, de imposición de duras medidas de austeridad. Es muy claro que la austeridad de la troika no hace nada por el crecimiento, el empleo y el desarrollo de las economías de los países en cuestión», añade Goudriaan.

El movimiento europeo por el agua pública, que ha logrado que la Comisión Europea aborde la importancia de la gestión pública del agua y del derecho humano al agua y al saneamiento, sigue cosechando avances y éxitos. Desde la Comisión se ha lanzado una consulta sobre la calidad del suministro de agua potable en respuesta a la ICE Right2Water. Los organizadores de la Iniciativa, invitan «a la sociedad civil europea y a los ciudadanos a participar en esta consulta para abordar la dimensión de los derechos humanos de las aguas, la responsabilidad de los Gobiernos para proporcionar el servicio, el hecho de que es un 'monopolio natural' (no existe un mercado), y para explicar que la subcontratación o delegación de servicios no conducen a una mejor calidad».