La UE espera la petición de rescate de España este noviembre

Fuentes de la Unión Europea afirman que España podría pedir el tan traído y llevado rescate este próximo mes de noviembre, de esta forma la solicitud se abordaría en un gran paquete en el que iría el préstamo revisado a Grecia y un plan de rescate para Chipre. Los mandatarios que tienen que consultar a sus parlamentos, como Alemania o Finlandia, pasarían el mal trago de un golpe.

Pleno del FMI con el Banco Mundial
Pleno del FMI con el Banco Mundial en Tokio/ Foto: BM

El ministro de economía español, Luis de Guindos, ha dicho en Tokio, que a medida que pasa el tiempo queda más claro que la estrategia que está empleando España es la correcta. Afirma que la reducción del déficit público «es ineludible» y asegura que mantendrá la previsión del 4,6 % de déficit público para este año. A pesar de que la tendencia en junio indica claramente que se sobrepasará ese índice.

Sobre la posibilidad de que España pida finalmente el rescate financiero, de Guindos, no lo descarta, repite que la decisión la tomará el Gobierno teniendo en cuenta «tanto el punto de vista fundamental que son los intereses de la economía española como la estabilidad de la zona euro a futuro».

El ministro de economía español, cree percibir que «el ambiente es mucho más optimista» respecto a España que hace tres o cuatro meses y que los inversores muestran mayor interés por la deuda española.

Tras los rescates a Grecia, Irlanda y Portugal, España pasó al primer plano de la atención de los mercados. La deuda soberana ha llegado a niveles difíciles de asumir. Estos últimos meses La UE y las autoridades financieras españolas han estado trabajando de forma conjunta en medidas que, según fuentes de la UE, «cristalizarán en noviembre». Preguntado por Reuters si se refería al rescate, dijo: «Estoy seguro de que ocurrirá entonces, en noviembre».

Una segunda fuente de alto nivel, conviene también en que noviembre será el momento «Entonces habría un paquete» que conformarían Grecia y Chipre y España. No Eslovenia, como se ha dicho. De esta manera se presentaría de una sola vez ante la opinión pública de Alemania, Finlandia y Holanda cada vez más reticentes con los rescates.

Además una ayuda del tamaño de la necesario para Madrid tendría que ser aprobada por los parlamentos de Alemania y Finlandia y allí la canciller Angela Merkel y su ministro de economía Wolfgang Schauble no son muy bien recibidos cada vez que van a pedir dinero para los países de la eurozona.

En España muy pocos dudan de que la petición se producirá en noviembre después de que se celebren los comicios en Galicia y el País Vasco, el próximo 21 de octubre y quizá los de Cataluña el 25 de noviembre.

Por otra parte, España no necesitará dinero de una forma perentoria hasta el próximo año. A finales de este mes de octubre pagará sin problemas una deuda de 29.500 millones de euros. Pero a partir de enero deberá hacer frente a la caída de los ingresos fiscales, deberá ayudar a las Comunidades Autónomas y vence deuda por valor de 19.000 millones de euros. Además a lo largo del año 2013 debe afrontar una deuda de 207.000 millones de euros.

España dice que nadie le presiona para que pida el rescate pero Europa ha puesto ya en marcha el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y el BCE podría comprar bonos españoles de forma masiva en el mercado secundario como anunció. La UE dice que si se han tomado esas medidas es para que se utilicen. Por otra parte, Italia está a la espera de que España calme a los mercados y así ella salir lo más indemne posible.

Pero Mariano Rajoy debe pedirlo expresamente, firmar el correspondiente memorándum de entendimiento con el MEDE con las condiciones que lleva aparejadas y aceptar que el FMI supervise trimestralmente su cumplimiento, según ha dicho Benoit Coeure, miembro del comité ejecutivo del BCE.

Si eso ocurriera el banco europeo podría comenzar a comprar bonos sin esperar a más como ha refrendado el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, que ha dicho que lo más probable sería que se utilizara una línea preventiva de crédito con la que se podría comprar bonos en el mercado primario.