Las empresas europeas desconfían de la economía de la eurozona

El 50 % de las empresas europeas cree que la eurozona puede colapsar y el 61 % de estas empresas considera que hay una probabilidad alta de que Grecia tenga que dejar el euro. Así se refleja en un estudio elaborado por la consultora Roland Berger Strategy titulado «Internacional 2012: Crisis de la deuda soberana - Impacto en la financiación y la economía real».

Edificios del Paseo de la Castellana
Zona financiera de Madrid/ Foto: Luis García

La mitad de las empresas europeas teme que la eurozona pueda colapsar y el 61 % piensa que hay muchas posibilidades de que Grecia tenga que salir del euro, de estas últimas un 33 % ha tomado ya medidas o está pensando hacerlo.

Una inmensa mayoría, el 90 %, cree que los equipos gestores son lo más importante en cualquier iniciativa de reestructuración de Europa, le sigue la necesidad de actuar con rapidez.

Los empresarios europeos no son muy optimistas con la situación, el 84 %, cree que la crisis de la deuda alcanzará su peor momento a finales de 2012 o primeros de 2013. De ellos, un 61 % cree que ese momento tendrá un impacto muy negativo sobre la economía de su país.

El 62 % considera que su país está corriendo un riesgo importante de recesión, y que esto se agudizará especialmente en el tercer cuatrimestre del año motivado sobre todo por la caída de la demanda de los hogares.

Un tercio de los encuestados está con el alma en vilo esperando problemas para financiarse, debido al deteriorado sistema bancario europeo. Pero el miedo de verdad se lo produce pensar que no se aprueben nuevas líneas de crédito o que las que ya existen se recorten.

A pesar de tanto miedo y tanta precaución, el 43 % de las empresas de Europa occidental tiene previsto crecer, mientras que en Europa central y del este el porcentaje es del 42 %. Para el 54 % de las empresas europeas, el mayor obstáculo para el crecimiento puede ser la falta de trabajadores cualificados.

¿Y cómo hacen frente a tanta incertidumbre?, centrándose en programas de recortes de gasto y mejora de la eficiencia un 74 % o en iniciativas de crecimiento un 70 %. Aunque en el sur de Europa las que piensan en el crecimiento son solo el 56 %, ya que el resto prefiere centrarse en la reducción de costes.