Londres contra París

El alcalde de Londres, Boris Johnson, prosigue su campaña antifrancesa para conseguir nuevas inversiones para su ciudad, al precio que sea. Johnson ha viajado a la India con el objetivo de obtener dinero de la nueva potencia emergente. Londres corteja al magnate Lakshmi Mittal contra París y Francia.

Alcalde de Londres rodeado de jóvenes indios
Alcalde de Londres en India / Foto: greaterlondonauthority

El alcalde de Londres, Boris Johnson, ha visitado esta semana India para conseguir que Bollywood realice películas en Londres, que los millonarios indios resuelvan sus problemas conyugales con abogados londinenses y que la multinacional del acero Arcelor-Mittal traslade a su ciudad, el centro de operaciones. Para eso ha aprovechado las diferencias entre el gobierno francés y la empresa india por el futuro de los hornos que tiene la compañía en Francia.

Mittal anunció en septiembre que cerraba definitivamente los altos hornos de Florange, y el gobierno galo le pidió un plazo de dos meses para encontrar un comprador. Lo mismo que antes le había pedido el Gobierno valón para Lieja y que le había negado. Pero en el caso de Francia, aceptó. Ese plazo acaba el sábado, El Elíseo asegura que tiene dos ofertas, pero no por los hornos y las baterías de coque, sino por el conjunto de las instalaciones. El objetivo último es salvar los 2.400 empleos. Mittal,que ocupa a 20.000 trabajadores en sus fábricas francesas, se niega.

Ante esta situación el ministro galo de la Reindustrialización, Arnaud Montebourg, ha declarado esta semana que «no queremos más a Mittal en Francia porque no respeta a Francia», y ha acusado al magnate anglo-indio de «mentir» e incumplir todos sus compromisos inversores. Incluso ha anunciado que el Gobierno estudia una «nacionalización temporal» de Florange, con el fin de vender una parte a un socio para asegurar el futuro de las instalaciones. Mittal califica estas palabras de «muy descorteses».

Pero en este enfrentamiento entre la multinacional y el gobierno francés aparece un tercer invitado: Boris Johnson, el tory que aspira a suceder a Cameron en Downing Street. El alcalde de Londres, que ha viajado a la India esta semana, ha dicho que París está en manos de los «sans-culottes» (como se apodaba a los más radicales de la Revolución Francesa) y ha propuesto a Mittal que ubique en Londres su centro de operaciones. Una invitación que ha hecho extensiva a más empresarios para huir de la «persecución» de París.

Johnson ha demostrado que también habla francés en la intimidad. Ante un grupo de empresarios indios, no ha dudado en afirmar en ese idioma «venez à Londres, mes amis» (Venid a Londres, amigos míos). Ven a la capital de los negocios del mundo».

No solo ha rogado inversiones a los empresarios; a los estudiantes les ha prometido que los visados no serán ningún problema para que puedan estudiar en Londres e incluso ha propuesto a los responsables de Hyderabad, la cuarta ciudad de India, que utilicen el sistema del metro de Londres en la construcción del suburbano de esa ciudad del sur de India.

El alcalde londinense quiere convertir su ciudad en un plató de cine indio. Durante su visita al país asiático, ha anunciado que dos empresas de Bollywood se han comprometido a filmar en la capital británica en 2013 y ha instado a los cineastas a rodar más a menudo en Londres. Johnson tiene previsto también realizar viajes de negocios a China, Brasil y Oriente Medio.

En busca de dinero para la ciudad, a la que el sueño económico olímpico le ha durado muy poco, el alcalde no ha dudado en pedir a los magnates del mundo que solucionen sus pleitos en la City. Ha invitado estos días a las esposas de los oligarcas de todo el mundo a presentar sus demandas de divorcio ante tribunales británicos, así como a sus potentados esposos a resolver sus pleitos ante jueces del Reino Unido, ya que las elevadas comisiones de estos procesos servirían para estimular la economía. «Nunca animaría a nadie a presentar demandas, pero si algún oligarca se siente difamado por otro, son los abogados de Londres los que aplicarán el necesario bálsamo a su ego», ha dicho esta semana Johnson. «No me avergüenza sugerir a las esposas injuriadas de los multimillonarios que si quieren llevarles ante los 'limpiadores'... háganlo, pero ante los de Londres, porque se lo agradecerán», añadió el alcalde, quien defendió que el dinero de las comisiones acabará en los bolsillos de camareros y cocineros, profesores... y mantendrá girando las ruedas de la economía.