Más poder para Bruselas para conjurar la crisis de confianza

Elección directa del presidente de la Comisión Europea, creación de un Fondo Monetario Europeo que pueda hacer frente a crisis económicas y financieras como la actual o mayor competencia de la UE para supervisar y controlar los presupuestos nacionales son algunos de los puntos del informe que el llamado «Club de Berlín» ha elaborado.

El ministro alemán hablando con los periodistas en la calle

El «Club de Berlín» que integran los ministros de Asuntos de Exteriores de once Estados miembros de la UE, España, Alemania, Francia, Italia, Austria, Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Dinamarca, Polonia y Portugal, ha elaborado un documento final que va a remitir al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy y al presidente de la Comisión Europea José Manuel Durao Barroso.

Entre las propuestas de este grupo de reflexión figura una idea que también ha expresado Barroso en su discurso del Estado de la Unión del pasado 12 de septiembre: la elección directa del presidente de la Comisión http://www.euroxpress.es/index.php/noticias/2012/9/12/barroso-plantea-una-federacion-europea-de-estados—nacion/, y que sea este el que elija a los miembros de «su Gobierno».

En la actualidad son los jefes de Estado y de Gobierno de la UE los que proponen el candidato a presidente de la Comisión Europea, previa consulta a los partidos del Parlamento Europeo que son finalmente los que deben elegirlo por mayoría absoluta. Los comisarios son propuestos por los Estados miembros y examinados por el Parlamento Europeo, que es la única institución europea cuyos miembros son elegidos por los ciudadanos de la Unión.

En el documento se pide la creación de un Fondo Monetario Europeo y reclama poderes de supervisión eficaces a nivel europeo de las instituciones de forma que puedan controlar los presupuestos y la aplicación de las políticas presupuestarias de los Estados miembros para «garantizar que respeten sus compromisos de déficit y de deuda». Aunque las autoridades nacionales tendrán autonomía para confeccionar sus presupuestos. Ese mayor control lleva aparejado una cierta compensación, en forma de mutualización de la deuda, algo que no le gusta a Alemania y que en el documento no es más que un enunciado.

Se pide también que el Servicio Europeo de Acción Exterior se refuerce y propone que las reformas que se hagan en los Tratados lo sean por «mayoría supercualificada», evitando de esta forma la unanimidad que bloquea tantas resoluciones en la actualidad. Se quiere impulsar la política común de defensa, pero no están de acuerdo en la creación de un ejército europeo.

El grupo de reflexión llamado «Club de Berlín», es un grupo de debate que se creó el pasado marzo a instancias de Alemania, su ministro de Exteriores Guido Westerwelle, ha sido el principal impulsor. El grupo lo componen once países de la UE, sus miembros se han reunido en numerosas ocasiones en las que los diferentes integrantes han hecho propuestas. La última reunión ha tenido lugar en Varsovia este lunes.