Menos trámites para matricular un vehículo en otro país de la UE

Matricular un vehículo en otro país de la UE es un procedimiento largo y engorroso hasta ahora que la Comisión Europea suprime muchos trámites. Entre otras cosas, no hará falta volver a matricular un vehículo siempre que se trate de una persona que trabaje en otro país y utilice un vehículo matriculado por el empleador y se elimina mucho papeleo cuando se trata de un cambio de residencia o al comprar un vehículo de ocasión en otro país.

Coches en la carretera
Foto:CE

Las nuevas normas favorecen especialmente a las compañías de alquiler de vehículos que podrán trasladarlos de un país a otro sin tener que volver a matricularlos. Eso les supondrá un ahorro considerable que el comisario de industria Antonio Tajani, espera que se refleje en el precio del alquiler de los vehículos.

En la actualidad cada año los ciudadanos y las empresas desplazan unos 3,5 millones de vehículos de un Estado a otro y necesitan una media de cinco semanas para matricularlo en el otro país con arreglo a la legislación nacional y se deben abonar unos 400 euros. Esos trámites representan un obstáculo importante para la libre circulación de mercancías, servicios y trabajadores.

La propuesta de la CE dice entre otras cosas que:

  • las personas que pasen parte del año en una residencia de vacaciones en un país distinto del suyo no tendrán que volver a matricular su vehículo;
  • cuando el traslado sea de forma definitiva, tendrán seis meses para volver a matricularlo;
  • las personas que utilicen un vehículo matriculado por la empresa para la que trabajen no tendrán que volver a hacerlo en su país de residencia;
  • para las empresas se aplicarán los mismos principios, los automóviles, autocares, camionetas y camiones se matricularán en el país en el que esté la sede y no necesitarán más trámites;
  • se abolirán muchos controles ya que la información técnica se podrá obtener del país en el que el vehículo esté matriculado.

La propuesta será debatida en el Parlamento Europeo y en el Consejo y cuando la aprueben, los Estados miembros tendrán un año para preparar los nuevos procedimientos y los programas informáticos, se prevé que entre en funcionamiento en 2014.