Merkel: «se terminó endeudarse, hay que ahorrar»

Ya no estamos en la época en la que se pedían créditos para buscar un mayor bienestar, ahora la máxima debe de ser si no se tiene no se gasta. Es lo que viene a decir la canciller alemana, Angela Merkel, en una entrevista que este viernes publica el diario Bill Zeitung. Una máxima que ya vienen aplicando los países del sur de la eurozona.

Angela Merkel en la entrevista
Merkel agotará la próxima legislatura/ Foto: Daniel Biskup

Angela Merkel ha adoptado un tono de «el que se mueva sale del mapa», muy evidente en la entrevista que este viernes publica el Bild, el diario de más tirada de Europa. «Quiero un continente de alto rendimiento, que en el futuro pueda ofrecer bienestar a sus ciudadanos», dice sin ambages.

Explica que «cada país solo puede vivir de sus economías» y añade que los países «necesitan una economía competitiva, una base industrial grande o pequeña. El bienestar a crédito ya no funciona y esto debe de quedar claro para todos».

La canciller habla de la Europa que quiere «debe de estar a la cabeza en el mundo», y aclara que «no se trata solo de mantener un euro estable de alguna manera, sino de conseguir que Europa salga más reforzada de la crisis» que antes de caer en ella».

El principal problema para Merkel es el del paro juvenil, y para hacerle frente se refiere a los 6.000 millones de euros que la UE anunció que estaban a disposición de los Estados miembros para implementar medidas para paliarlo y a la movilidad que la UE hace mucho tiempo facilita. Y no tiene ningún reparo en poner a Alemania como ejemplo de «que las reformas surten efecto».

Los alemanes, los más pobre de Europa

A la pregunta sobre la reciente encuesta que ha publicado el Banco Central Europeo (BCE) de la que parece deducirse que las fortunas de las familias europeas de los países del sur son mayores que las de Alemania, la canciller responde que está «distorsionada». En España, Chipre o Grecia las familias compran la casa en la que residen para asegurarse la vejez, dice Merkel, mientras que en Alemania «existen fuertes sistemas de pensiones obligatorias y de las empresas» que no lo hacen necesario.

En la estadística del BCE no se tiene en cuenta las pensiones o las casas que los alemanes poseen fuera de su país, probablemente en España, Grecia o Chipre.

La canciller desmiente las informaciones que aseguran que ella no es partidaria de gobernar más de diez años. Si es reelegida, y son muchas las probabilidades, no va a abandonar a mediados de 2015 cuando se cumple los diez años desde que llegó al poder. «Quiero continuar con la coalición cristianodemócrata-liberal y quiero defender como canciller los intereses de nuestro país la legislatura completa» afirma.