Mil barcos en el Támesis en honor de la reina de Inglaterra

Pasa por ser la monarca más popular del mundo y, desde luego, los británicos han demostrado este domingo su respeto por Isabel II al cumplirse los 60 años de su reinado. El Jubileo de Diamantes está siendo una extraordinaria fiesta en Londres, en la que han participado un millón de personas. Mil embarcaciones han surcado el Támesis, en el mayor desfile naval de la historia, en honor de la reina de Inglaterra.

Desfile naval por el Támesis en el Jubileo de Diamantes de la reina
Desfile naval por el Támesis en el Jubileo de Diamantes de la reina / Foto:BritishMonarchy

Si los británicos son monárquicos de corazón o no nunca está del todo claro, pero lo que es evidente es que participan gustosamente de los fastos de la monarquía. Cualquier acontecimiento o aniversario es excusa perfecta para sacar a la ventana la Union Jack y unirse a la fiesta, que sin duda es y será multitudinaria. La crisis no es obstáculo ni motivo de queja.

«Una de las mejores cosas que aporta la monarquía y, especialmente la familia real y su majestad la reina, es el sentido de unidad nacional y de estabilidad, algo que el país entero puede identificar con ella», ha dicho el primer ministro británico, David Cameron.

Los 60 años de reinado de Isabel II merecen cuatro días de celebraciones. Empezaron el sábado con las tradicionales carreras de caballos en Epsom Derby y finalizarán el próximo martes con multitud de festejos por las calles de Londres, un servicio religioso en la catedral de San Pablo, recepciones en Westminster Hall. Mañana, espacio para viejas glorias del pop, incluido el grupo Madness y varios Sir de fama mundial para rendir honores a la reina, Paul McCartney, Tom Jones y Elton John.

Con todo, el acto más espectacular ha tenido lugar este domingo cuando mil barcos han navegado por el Támesis en lo que ya ha pasado al libro Guiness de los récords como el mayor desfile fluvial de la historia. Lo encabezaba la reina, a bordo de The Spirit of Chartwell, decorado con diez mil flores de sus jardines y acompañada de su marido, el príncipe Felipe, y otros miembros de la familia real.

No ha importado que el tiempo en Londres fuera casi invernal y la lluvia persistente para que un millón de personas vitorearan a la reina durante los once kilómetros del recorrido, que podía verse en cincuenta pantallas gigantes y que estuvo amenizado por bandas de música y la Filarmónica de Londres. No se ha reparado en esfuerzo ni gastos. El paseo naval ha costado dos años de preparativos y quince millones de euros.