Navidad en Europa: veintisiete maneras muy diferentes de celebrar la misma fiesta

Desde 2004, el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) no preguntaba por la Navidad. En este barómetro de diciembre lo ha hecho y el resultado es que para los españoles son unas fiestas eminentemente familiares (56,5%), por delante del carácter comercial (26,2%) o religioso (11,2%) En toda la UE estas son fiestas en las que las familias se reúnen, pero en cada país hay unas costumbres y unas tradiciones muy diferentes que se mantienen a través del tiempo.

Veamos cómo se celebra la Navidad en los diferentes Estados de la UE.

luces navideñas en las calles
Luces navideñas en Valencia (España)/Foto:Flickr

Según el centro de Investigaciones Sociológicas (CIS),Reunirse con la familia en Navidad es lo que más valoran los españoles. El árbol ha ganado terreno al belén, que sólo se pone en un 16,4% de hogares y los Reyes Magos continúan trayendo juguetes a los niños (53,6%), aunque a algunos afortunados Papá Noel les deja regalos el día de Navidad y los Reyes, en la madrugada del 6 de enero.

Son fiestas muy familiares en toda la UE, ha través del tiempo se han mantenido las tradiciones y las costumbres de cada país.

  • Alemania- Según la tradición es el país en el que nació el árbol de Navidad en el siglo VIII. Después de la cena de Nochebuena suena una campanilla, es la señal de que los regalos esperan debajo del árbol... pero... pero... para poder abrir los paquetes primero hay que cantar «Stille Nacht, heilige Nacht» (Noche de paz). Si alguien quiere que el propio Santa Claus le lleve los regalos a casa no hay más que llamar a la asociación de estudiantes Turma, llevan diez años sirviéndolos a domicilio, en cualquier fecha.
  • Austria- La Navidad comienza con los mercadillos abiertos desde finales de noviembre. El más famoso es el de la plaza del ayuntamiento de Viena, donde se mezcla el olor de la madera de la artesanía del Tirol, de los dulces y el calorcillo de las castaños asadas. En Austria los regalos no los trae Santa Claus, sino el niño Jesús, gordito, rubio y con la cabeza llena de rizos, que baja cada Navidad rodeado de ángeles. El Año Nuevo en Viena se recibe en la calle bailando el vals, naturalmente, mientras las campanas de la catedral dan las doce . Si prefieren algo más refinado, pueden ir al Palacio Imperial El primer día del año es tradicional el concierto de Año Nuevo. Hay que reservar con mucha antelación o verlo por televisión desde el sofá de sus casas estén donde estén.
  • Bélgica- El mejor antídoto para las copiosas comidas de estas fechas es el ejercicio. Dicho y hecho. Los belgas, después de la tradicional comida de Navidad, se calzan los patines y chicos y grandes se van al río o lago helado más próximo a hacer piruetas. En los hogares y en las iglesias se montan hermosos y antiguos belenes también se mantiene la tradición de los Reyes Magos en la parte francófona. En la Bélgica flamenca es San Nicolás quien el 4 de diciembre pasa revista por las casas y se asegura de que los niños han sido buenos. Tres días más tarde regresa con regalos.
  • Bulgaria- La Navidad búlgara es muy curiosa. El día de Nochebuena se celebra en dos partes los días 25 y 26 de diciembre. La razón es que en la época comunista no se podía y los creyentes idearon otra fiesta un día después, muy parecida y que se continúa celebrando en la actualidad. Los platos deben ser impares, ahora son 9 y ninguno debe contener carne o lácteos. También hay un pan especial que se tarda cinco horas en preparar en cuyo interior hay una moneda. Quien la encuentre se supone que tendrá suerte el año que entra.
  • Chipre- La Navidad es un momento muy importante para los ortodoxos griegos. Tradicionalmente era el momento de ayunar, aunque cada vez lo siguen menos personas, 40 días sin comer carne ni grasa para purificarse para la Navidad. El día 25 los niños van por las casas cantando canciones navideñas y la noche de Fin de Año se come un pastel que lleva una moneda dentro. Quien la encuentre tendrá suerte todo el año. Esa noche llega también San Basilio con juguetes para los niños.
  • Dinamarca- En danés se dice jul, que se pronuncia yuul, significa fiesta. En realidad es una celebración pagana que ya existía antes de Cristo. Los antiguos daneses creían que en estos días los poderes mágicos andaban sueltos por el mundo. Todavía el duende de Navidad, un hombrecillo pequeño con barba blanca, vestido de gris con gorro y calcetines rojos, gasta bromas pesadas a quien no le deja arroz con leche en el desván. Para combatir el frío es fundamental un chupito, de vez en cuando, de glogg, una bebida caliente compuesta por vino tinto, un poco de aguardiente (snaps), muchas especias y trozos de almendra. Los regalos los trae Santa Claus y los deja en el árbol.
  • Eslovaquia- La Navidad eslovaca tiene una peculiaridad: se come pescado, carpa que se compra viva con varios días de antelación y se pone en la bañera para que nade a sus anchas. Cuando alguien de la familia tiene que ducharse saca el pez, lo pone en el lavabo y cuando termina lo devuelve a la bañera. Cuando llega el día de Navidad el padre de la familia prepara el pez que se hace frito y se come con una ensalada.
  • Eslovenia- La Navidad viste de luces las ciudades. El 3 de diciembre se inauguran los mercadillos en los que se venden artículos artesanales y puestos en los que se puede tomar vino caliente y comer castañas asadas o salchichas cocidas. El santo Miklavz desfila por las calles con todo su cortejo de ángeles y demonios. Más tarde llevará juguetes a los niños y una vara de madera a los que han sido malos.
  • España- En muchas casas se pone el árbol, aunque lo tradicional es el belén alrededor del cual niños y mayores cantan villancicos tañendo unos instrumentos primitivos: zambomba, castañuelas y pandereta. Se comen dulces típicos de almendras , miel, polvorones, turrón y mazapán. El Año Nuevo se recibe comiendo doce uvas mientras suenan las campanadas en el reloj de la Puerta del Sol de Madrid. La tarde del día 5 los Reyes Magos desfilan por las calles de casi todas las ciudades españolas acompañados de sus pajes y una gran cabalgata de animales y personajes imaginarios y reales. Esa noche pasan por las casas dejando regalos a niños y mayores. A los que no han sido buenos les dejan carbón (un dulce parecido al carbón). Hay otras leyendas, en Cantabria los juguetes los deja un leñador, el Esteru; en el país Vasco y Navarra un carbonero, el olentzero; en Cataluña un tronco, el tió de Nadal al que hay que alimentar durante toda la Navidad y luego darle golpes para que suelte los regalos.
  • Estonia- Si hay una Navidad silenciosa es en Estonia. Tradicionalmente los días más importantes de las fiestas estaba prohibido trillar en los molinos, hilar en las ruecas o montar a caballo, cualquier actividad que hiciera el menor ruido y pudiera asustar a los espíritus que estos días visitan a las familias. Una costumbre que data del siglo XVII, la continúa el presidente del país, que el día de Nochebuena se dirige a los ciudadanos y declara el Estado de Paz. La tarde del 24 los estonios terminan de preparar la cena de esa noche y se van a la sauna a relajarse antes de ir a la iglesia. Durante la noche se deja comida en la mesa para que se alimenten los espíritus de los familiares muertos que visitan los hogares.
  • Finlandia- Un árbol adornado con banderas de diferentes países se pone en las casas representa el hermanamiento de países y culturas. Días antes de la fiesta se reúnen familiares y amigos después del trabajo para preparar los adornos y motivos decorativos mientras cantan y comen platos típicos. Es el Pikkujoulu. El 24 es el momento del viejo Joulupukki, papá Noel. Los niños se visten de gnomos para ayudarle porque visita cada casa, reparte regalos y escucha las canciones que los pequeños le dedican. Qué menos iba a hacer por sus vecinos, papá Noel vive todo el año en Finlandia y allí recibe las cartas que los niños de todo el mundo le dirigen a él y a su reno Rudolph.
  • Francia- En el norte las fiestas comienzan el 6 de diciembre con la llegada de San Nicolás, que trae regalos a los niños. El árbol engalanado con bolas de colores preside las fiestas. Sin embargo en el sur es el «crêche», establo, el protagonista de las fiestas. No hay que olvidar la comida, foie, boudin-blanc, pavo asado, el tronco de Navidad. A diferencia de la Nochebuena que es familiar, Fin de Año es una fiesta social, champagne, besos , abrazos debajo de una rama de muérdago, baile y fuegos artificiales para pasar de un año a otro.
  • Grecia- El 24 de diciembre los niños van de casa en casa entonando cantos y poemas acompañados de un triángulo, les reciben con frutas y galletitas caseras. La comida de Navidad es muy familiar. Los griegos no ponen árbol de Navidad, en su lugar hacen veleros de madera de donde cuelgan las bolitas y las luces que en otros lugares se ponen en el árbol. Los niños reciben sus regalos el 1 de enero y es San Basilio quien los lleva.
  • Irlanda- Una costumbre muy irlandesa es colocar una vela roja en la ventana el día 24 para dar la bienvenida a los visitantes y recordar a los ausentes. Además de piñas, acebo, hiedra, en muchas casas se pone el belén o al menos una cuna en la que se coloca al Niño Jesús la mañana del día de Navidad. Una antigua costumbre es lanzarse al mar y nadar ese día. El mar de Irlanda en diciembre debe ser una experiencia inolvidable, pero los irlandeses lo encuentran divertido. El 6 de enero es el día de la mujer, los hombres cocinan y se encargan de todas las tareas de la casa para que las mujeres descansen después de los ajetreados días navideños.
  • Hungría- Como en otros muchos países en Hungría las calles se llenan de mercadillos en Navidad. Mikulás más conocido como Télapó, un viejecito de larga barba blanca, vestido de rojo, llega la noche del 6 de diciembre en un trineo tirado por 8 renos y deja los regalos en los zapatos de los niños dormidos. Si no han sido buenos reciben unas ramas de árbol pintadas de dorado. El día 24 se decora el árbol con dulces envueltos en papeles de colores. El día 30 se puede asistir al Concierto de 100 Zíngaros, cena incluida, y el 31, Fin de Año en la Ópera, música y baile.
  • Italia- Las celebraciones italianas son muy parecidas a las de los demás países de mayoría católica, pero tienen algunas peculiaridades. La última noche del año es costumbre cenar lentejas y regalan a las mujeres ropa interior de color rojo para que tengan suerte el año siguiente. El día 5 de enero es una bruja llamada Befana, con escoba y todo, la que trae los regalos. En Venecia hay una regata el día 6 en el gran Canal para conquistar el título de Befana. Al finalizar todos los asistentes podrán degustar vino y dulces.
  • Letonia- Una mezcla de religión y costumbres paganas. La noche de Nochebuena después de la cena todos los miembros de la familia van al árbol a buscar sus regalos, pero no podrán tocarlos si no dicen antes un pequeño poema. La costumbre dice que deben rodar un trozo de madera alrededor de la casa para hacer salir a los malos espíritus. El día de Fin de año encienden hogueras para que se quemen los infortunios y no les acompañen en el nuevo año.
  • Lituania- Religión y costumbres profanas. Los días navideños son los mejores para predecir el futuro que ya no está muy lejos. Las casas se adornan con velas y se lee el porvenir. en las sombras que arrojan sobre las paredes. Si la imagen es amplia y completa de la figura de la persona en cuestión, el año entrante será bueno, pero si es delgada o le falta la cabeza indica problemas. Para el día de Nochebuena se limpia la casa, se cambia la ropa de las camas y se pone heno debajo de la mesa de la cena para recordar el nacimiento de Jesús en un pesebre.
  • Luxemburgo- El segundo país más pequeño de la UE tiene una peculiaridad navideña: al volver de la misa del gallo lo tradicional es comer morcilla. Por lo demás este pequeño y refinado país celebra la Navidad como tantos otros. San Nicolás desfila con su séquito por las calles antes de dejar los regalos a los niños y hay champán y música para festejar el año Nuevo.
  • Malta- Un país en el que se mantiene la tradición del belén. Son artesanales y tanto en casas como en iglesias se pueden visitar. Una temperatura muy agradable en este tiempo invernal invita a salir a la calle y eso es lo que hacen los niños, que cantan villancicos por todos los rincones de las ciudades. También hay teatro. Desde hace 30 años se representa la «Pantomima de Navidad», un espectáculo de humor que es ya una tradición.
  • Países Bajos- Los holandeses reciben a San Nicolás a mediados de noviembre, que llega de España donde vive todo el año. El 5 de diciembre, junto a su ayudante Pedro el Negro, reparte los juguetes. Todos los regalos deben estar empaquetados con mucha imaginación e ir acompañados de un poema dedicado.
  • Polonia- El 6 de diciembre se celebra el día de San Nicolás. En las casas se montan belenes muy hermosos y, al lado del tradicional un teatrillo donde se representan episodios clásicos del nacimiento con marionetas. En el sur los mozos van de casa en casa representando escenas cómicas y pidiendo el aguinaldo. Los niños también lo hacen, pero con una estrella de Belén.
  • Portugal- Una de las tradiciones más arraigadas es la quema de troncos, que representa el triunfo de la luz sobre la oscuridad. La Misa del Gallo, después de la cena de Nochebuena, es muy importante. A la salida se hacen hogueras. A pesar de ser un país profundamente católico junto al belén está el pai Natal, Papá Noel, que es quien trae los juguetes a los niños pero los coloca junto al pesebre. Las representaciones vivientes del Nacimiento se repiten por todo el país.
  • Reino Unido- El muérdago es el símbolo de la buena suerte para los británicos y los protege de los demonios por eso en todos los hogares hay ramas de muérdago. Pero también les gusta el ruido, los crackers, unos petardos pequeños que estallan al partirse en dos y sueltan papelillos de colores les encanta. Y es la reina quien en la Capilla Real ofrece oro, incienso y mirra para conmemorar la llegada de los Reyes Magos.
  • República Checa- Fiesta de San Nicolás, mercadillos y belenes, de madera, de yeso, de papel, cerámica o pasta de miel son una tradición que viene desde el siglo XVI. En el museo de Jindichuv Hradec se puede admirar el belén mecánico popular más grande del mundo. Su autor trabajó durante más de 60 años para hacer las 1.400 figuritas que tiene. También se puede admirar a los valientes que se lanzan al río Vltava para nadar, una tradición que data del año 1923.
  • Suecia- Santa Lucía ilumina la noche sueca, como en los otros países escandinavos. El 13 de diciembre 10.000 jóvenes vestidas de blanco y una corona de velas en la cabeza avanzan en procesión invitando a café y galletas de gengibre a los que han acudido a verlas. Santa Claus, que aquí se llama Jultomte, es quien reparte el día 24 los regalos. Los niños le dejan un plato de gachas para que se reponga. euroXpress