Más empresas con ventajas fiscales en Luxemburgo

Nuevas revelaciones han salido hoy a la luz del denominado Luxleaks, el escándalo que ha salpicado al Gran Ducado de Luxemburgo en que numerosas compañías se beneficiaron del laxo régimen fiscal luxemburgués. Según las nuevas informaciones, empresas como Disney y Skype también se acogieron a las normas fiscales del país.

Jean-Claude Juncker
El Lusleaks sigue persiguiendo a Jean-Claude Juncker/ Foto: CE

El país del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, vuelve a estar en entredicho tras nuevas revelaciones que destacan que hubo más empresas beneficiadas a través de ventajas fiscales en el país. Las últimas informaciones destacaban que 340 empresas se habían instalado en Luxemburgo para pagar poco más de un simbólico 1% de impuestos. Ahora, según el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, hubo aún más compañías que evadieron impuestos aprovechando la legislación luxemburguesa. Entre ellas, destacan el gigante audiovisual Disney, y Skype, la empresa de origen estonio, luego comprada por Microsoft, y que revolucionó las nuevas tecnologías.

El gobierno del Gran Ducado ha emitido un comunicado en que asume que «la legitimidad de los mecanismos», puede ser «cuestionada», pero incide en las empresas se acogieron a las normas y que estas prácticas no son ilegales. El actual presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, que fue primer ministro y titular de finanzas de Luxemburgo durante cerca de 20 años insistió en que el problema no es sólo de su país y que actualmente 22 Estados miembros conceden de alguna forma ayudas fiscales. Por ello, ha pedido recientemente que el Ejecutivo comunitario proponga una nueva directiva para acabar con los beneficios fiscales. El portavoz comunitario ha reiterado hoy que Juncker «ha fijado entre sus máximas prioridades la lucha contra la evasión fiscal».

A raíz de las informaciones sobre el 'tax ruling', Juncker ha tenido que hacer frente ya a una moción de censura a un mes escaso de tomar posesión de su cargo, en la última sesión plenaria del Parlamento Europeo en Estrasburgo. La moción, a petición del grupo de Europa de la Libertad y de la Democracia, liderado por el eurófobo Nigel Farage, no prosperó pero repercute en la imagen del luxemburgués quien ha asumido ser «el responsable político» del caso Luxleaks, aunque siempre ha recordado que las prácticas se mantuvieron dentro de la legalidad.