Nunca más una guerra

«Debemos aprender las lecciones de la historia», ha dicho el primer ministro de Japón Shinzo Abe en su declaración con motivo del 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en la que ha expresado su «pésame eterno» por las víctimas de la guerra en su país y en el extranjero

Shinzo Abe
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe

«Debemos aprender las lecciones de la historia», ha dicho el primer ministro de Japón Shinzo Abe en su declaración con motivo del 70 aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial en la que ha expresado su «pésame eterno» por las víctimas de la guerra en su país y el extranjero

«Con un profundo arrepentimiento por la guerra, hemos construido un país libre y democrático, que respeta el Estado de Derecho, y que mantiene firmemente la convicción y el compromiso de no volver a iniciar una guerra nunca jamás», ha dicho el primer ministro japonés que ha reiterado los sentimientos de «profundo arrepentimiento» y las sinceras disculpas por las acciones durante la guerra.

Ha asegurado que mantendrá la misma posición que los gobiernos que le han precedido. «Hemos grabado en nuestra memoria todo el sufrimiento padecido por los pueblos de nuestros países vecinos en Asia: países del sudeste asiático como Indonesia y Filipinas, Taiwán, la República de Corea y China, entre otros, y hemos dedicado todos nuestros esfuerzos, de forma constante, a la paz y la prosperidad de la región», ha dicho.

Shinzo Abe ha agradecido a los países que sufrieron la guerra que permitieran a Japón volver a integrarse en la comunidad internacional cuando terminó la conflagración. Así mismo ha aprovechando el 70 aniversario del final de la guerra, para expresar su «más sincero agradecimiento a todos los países y a todas las personas que han dedicado todos sus esfuerzos a la reconciliación.»

No obstante, ha recordado que, «en Japón, más del 80% de la población nació después de la guerra. No debemos permitir que nuestros hijos, nietos y las generaciones futuras, que nada tienen que ver con la guerra, estén predestinadas a excusarse». Aunque ha insistido en que el pueblo nipón tiene «la responsabilidad de recibir la herencia del pasado, con total humildad y transmitirla para el futuro».

Ha tenido un recuerdo para «los corazones heridos de las mujeres cuya dignidad y cuyo honor fueron gravemente heridos.» Y ha asegurado que Japón «Quiere liderar el mundo para que en el siglo XXI los derechos humanos de las mujeres no sean vulnerados.»

Como el único país que ha sufrido la devastación de bombas atómicas, ha asegurado que «Japón asumirá su responsabilidad en la comunidad internacional en aras de la no proliferación y la eliminación total de las armas nucleares.»

Ha insistido en que su país «seguirá manteniendo firmemente el principio por el cual las controversias deben solucionarse por medios pacíficos y diplomáticos respetando el imperio de la ley y no a través del uso de la fuerza.»

Así como que Japón defenderá con firmeza, la libertad, la democracia y los derechos humanos, y trabajará junto a los países que comparten estos valores, como «Contribuidor proactivo para la paz»