La ONU declara la guerra a los piratas del mar

Unos 7,8 millones de personas, la inmensa mayoría surcoreanos, han visitado la Expo Internacional de Yeosu 2012, que será clausurada hoy coincidiendo con el 30 aniversario de la Convención sobre el Derecho del Mar. Se pone así broche final a la mayor muestra internacional dedicada a la protección de los océanos y los recursos marinos. Pero el mar no sólo debe protegerse medioambientalmente también de otros peligros como la piratería.

Fragata española en operación Atalanta frente a las costas de Somalia
Fragata española participando en operación Atalanta

La Organización de las Naciones Unidas aboga por la protección de los océanos, y su agenda política trasciende la lucha contra la contaminación, el cambio climático, la sobrepesca y el aumento del nivel del mar. «También estamos hablando sobre la piratería en mares abiertos y sobre los crecientes conflictos en las fronteras marítimas», explica un funcionario de la ONU.

La piratería sigue aumentado y la ONU promueve una cumbre de líderes de África occidental destinada a analizar los delitos marítimos cometidos en el Golfo de Guinea y que se celebrará a finales de año según el compromiso alcanzado por la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Ecowas), formada por 15 países.

Una misión especial de esta organización que estudiará el fenómeno de la piratería visitaron Angola, Benín, Gabón y Nigeria el año pasado, y recomendaron que la cumbre sobre seguridad marítima fuera realizada «lo antes posible para desarrollar una estrategia completa». Según la Organización Marítima Internacional (OMI), los incidentes de piratería aumentaron de 45 en 2010 a 64 el año pasado. La preocupación sobre la seguridad marítima aumenta en medio de una creciente disputa entre China y sus vecinos sobre las islas Paracel y Spratly, en el Mar de la China Meridional.

El director de Asuntos Políticos de la Ecowas, Abdel Fatau Musah, señala que la disminución de la piratería en Benín, el país más afectado del grupo, no significa necesariamente que hayan menguado los delitos en alta mar en general. El fenómeno se propagó rápidamente en otros países de la región, advierte. Solo el año pasado se produjeron 18 ataques en Costa de Marfil, Ghana, Guinea y Nigeria.

Musah dijo en una reciente reunión del Consejo de Seguridad de la ONU que la piratería se estaba mezclando con otras formas de crimen organizado, como apropiación de petróleo, robos en el mar, toma de rehenes, tráfico de drogas y de personas, y terrorismo. La piratería figurará en la agenda de una conferencia que celebrará hoy la ONU para conmemorar el 30 aniversario de la Convención sobre el Derecho del Mar. Los debates serán presididos por el secretario general de este foro mundial, el surcoreano Ban Ki-moon.

El representante permanente de India en la ONU, Singh Puri, asegura que su país había estado a la vanguardia, alertando siempre sobre la «amenaza frente a la costa de Somalia», y dice que esta preocupado por la piratería en el Golfo de Guinea. «Aunque las dos situaciones eran bastante diferentes en proporción, la falta de una acción decisiva de la comunidad internacional contra la piratería frente a la costa de Somalia pudo haber permitido el surgimiento de la piratería en el Golfo de Guinea».

Al hablar en la reunión del Consejo de Seguridad, el enviado indio también señala que «ha llegado el momento de que el Consejo ponga atención en traducir esto en un plan concreto de acción». La piratería frente a las costas africanas refleja la inestabilidad dominante en la región y el alcance que tiene el terrorismo organizado y los grupos criminales. Los piratas, dice, están atacando barcos que transportan químicos, así como plataformas petroleras en el Golfo de Guinea, y sostienen una fuerte violencia contra sus víctimas.

La región, produce más de cinco millones de barriles diarios de petróleo, y tres cuartos de la oferta mundial de cacao. Los ataques piratas, por lo tanto, han afectado a la emergente industria petrolera regional, así como al comercio y al tráfico marítimo en general. En una resolución adoptada en diciembre pasado, la Asamblea General reconoció el papel crucial de la cooperación internacional para combatir las amenazas a la seguridad marítima, como la piratería.

La resolución también reconoce que son necesarios mecanismos bilaterales y multilaterales para vigilar, prevenir y responder a esas amenazas, y subraya la importancia de juzgar a los perpetradores de acuerdo con las leyes nacionales correspondientes. Lynn Pascoe, ex secretaria general para Asuntos Políticos, dijo en una reunión del Consejo de Seguridad en febrero: «Debemos dar pasos concretos para erradicar la piratería en el Golfo de Guinea, pues constituye una clara amenaza a la seguridad y al desarrollo económico de los estados en la región».

Actualmente, al menos tres organizaciones -la OMI, el Buró Marítimo Internacional y el Buró para Supervisar el Acuerdo de Cooperación Regional sobre el Combate a la Piratería y los Robos Armados contra Barcos en Asia- coordinan esfuerzos para reunir y compartir información.