Premio Sajárov al médico congoleño Denis Mukwege

La República Democrática del Congo aún tiene muy presente la Guerra Civil que sacudió al país desde 1998 a 2003. Los conflictos aislados, sin embargo, se han sucedido y la violencia contra las mujeres se ha convertido en arma de guerra más. Durante su carrera, el médico ginecólogo, Denis Mukwege, ha luchado para ayudar a niñas y mujeres, víctimas de la violencia sexual. La Eurocámara premia su labor con el premio Sakharov 2014.

Denis Mukwege
Denis Mukwege, premio Sajarov 2014/ Foto: PE

«La Conferencia de Presidentes ha decidido por unanimidad conceder a Denis Mukwege, de República Democrática del Congo, el Premio Sakharov por su lucha para proteger especialmente a las mujeres», ha afirmado el Presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz en Estrasburgo.

Hijo de un pastor protestante congoleño, Mukwege se convirtió en ginecólogo cirujano, especializado en el cuidado de las víctimas de violencia sexual. Está considerado como el mayor experto en reparar los daños internos que causan las violaciones en grupo que asolan su país. Fundador del hospital Panzi, desde 1998, año de su inauguración, más de 200.000 pacientes han acudido en busca de ayuda. Mukwege fue una de las primeras voces que alertó del uso de las violaciones colectivas como arma de guerra en la región de Kivu, al este del Congo, y lugar en el que actúan grupos armados desde 2004. A pesar de que oficialmente se considere acabado el conflicto en el país, prosiguen las tensiones en la parte oriental donde mujeres y niñas son las principales víctimas.

En 2012, tras un discurso en Naciones Unidos en el que criticó la situación del Congo, y la inacción de la comunidad internacional y del gobierno congoleño, fue amenazado de muerte. Tras ello, se exilió a Bélgica, para volver después a su país y seguir ayudando a mujeres y niñas. Aparte del Premio Sakharov, también ha sido galardonado con la Legión de Honor francesa, y el premio de los Derechos Humanos de la ONU. La entrega del premio tendrá lugar el próximo 26 de noviembre en Estrasburgo.

Premio especial a Euromaidán

Euromaidán tendrá el título de «mención especial» del Premio Sakharov de este año. El movimiento ucraniano, partidario de estrechar lazos con la Unión Europea, empezó a finales de noviembre de 2013 como protesta contra la decisión del entonces Gobierno de Viktor Yanukóvich próximo a Moscú de posponer la firma del acuerdo de asociación con la UE. Durante semanas, construyeron barricadas y su presión provocó la huida del entonces presidente, a Rusia.

Hace cerca de un año, miles de personas se congregaron durante meses en la plaza de la Independencia, conocida como Maidán, en el centro de Kiev, para reclamar el acercamiento del país a la UE que, consideraban, representaba la democracia frente a Rusia. Las protestas cambiaron para siempre la historia y geografía de Ucrania, ahora sin Crimea tras su anexión a Rusia, y tensiones entre el oeste y el este del país, que han provocado un colapso próximo a una guerra civil.

Entre sus representantes destacan el periodista Mustafa Nayem, la cantante ganadora de Eurovisión, Ruslana Lyzhychko, la activista Yelyzaveta Schepetylnykova y la periodista Tetiana Chornovol. Los líderes de Euromaidán también asistirán a la entrega de los premios el próximo noviembre.

Complicaciones para anunciar el premio

El premio Sakharov 2014 debía haber sido anunciado la semana pasada. Sin embargo, se pospuso hasta este martes porque el grupo de Europa por la Libertad y la Democracia Directa (EFDD), liderado por Nigel Farage en el Parlamento Europeo, tuvo que disolverse. Una de sus miembros, la letona Iveta Grigule, abandonó el grupo, por lo que EFDD dejaba de cumplir la normativa parlamentaria. La Eurocámara exige que los partidos deben estar formados por eurodiputados de, al menos, siete países distintos.

De este modo, la Conferencia de Presidentes, formada por los líderes de los grupos políticos, que debían votar el premio Sakharov, se encontró con un miembro menos y ha esperado a la sesión plenaria. Esa espera, no obstante, ha sido suficiente para los euroscépticos que se han afanado en pocos días para tener un nuevo candidato. Un polaco, Robert Jaroslaw Iwaszkiewicz, será el que se sentará finalmente con los de Farage.

El británico se había negado en su momento a unirse con Marine LePen y Geert Wilders tras las elecciones de mayo por sus polémicas declaraciones antisemitas y racistas, sin embargo, ha preferido cambiar de parecer (un grupo político tiene derecho a más ayudas presupuestarias y presencia en la Eurocámara) a costa de casi todo. Iwaszkiewicz se ha mostrado partidario de pegar a las mujeres porque «es educativo», es revisionista respecto al holocausto, ha sido acusado por el Parlamento de utilizar lenguaje racista. El líder de su partido, Janusz Korwin-Mike, se ha jactado de las violaciones de mujeres y cree que «no deberían votar». Farage se ha estrenado de nuevo como líder del grupo en el discurso de despedida de José Manuel Barroso.