Se oyen tambores de guerra contra Siria

Los teléfonos «arden» en la Unión Europea. Cameron habla con Merkel, luego con Hollande, y antes lo había hecho con Obama. Hollande habla con Merkel, y los países con menos peso en la UE hablan entre sí por teléfono, whatsapp o internet. Los ministerios de asuntos exteriores tienen sobre la mesa la intervención militar internacional en Siria.

Obama debería desoir los llamamientos para intervenir en Siria
Cadáveres envueltos en sábanas
Cadáveres de sirios envueltos en sábanas

Los teléfonos «arden» en la Unión Europea. Cameron habla con Merkel, luego con Hollande, y antes lo había hecho con Obama. Hollande habla con Merkel, y los países con menos peso en la UE hablan entre sí por teléfono, whatsapp o internet. Los ministerios de asuntos exteriores tienen sobre la mesa la intervención militar internacional en Siria. Reino Unido ha reconocodido que sus fuerzas armadas tienen ya un «plan de contingencia» para llevar a cabo una eventual acción militar en el país y Alemania ha afirmado que si se demuestra el uso de armas químicas, respaldará a la comunidad internacional. La ONU pide paciencia y todos dicen que pueden actuar sin su consentimiento.

El primer ministro británico, David Cameron, que ha interrumpido sus vacaciones, ha convocado urgentemente al Parlamento para debatir el jueves el supuesto ataque con armas químicas en Siria hace una semana. El primer ministro tiene prerrogativas especiales y no necesita una autorización para aprobar una operación militar en el extranjero, pero en las últimas semanas ha recibido muchas presiones de los diputados para que haya un debate parlamentario antesde tomar cualquier decisión.

Un portavoz de Downing Street ya punta lo que puede pasar «hay evidencias que procederán de la ONU y que estudiaremos pero también hay un proceso paralelo que está acometiéndose que consiste en estudiar las evidencias que ya tenemos, las evidencias que EE.UU. y nuestros socios internacionales ya tienen», ha puntualizado el portavoz del Gobierno británico.

El presidente francés, François Hollande ha dicho, ante los embajadores presentes en París que "Francia está dispuesta a castigar a aquellos que han tomado la decisión de gasear a inocentes" y ha anunciado que reforzará su apoyo militar a la principal coalición opositora en Siria".

Alemania, país que se encuentra en plena campaña electoral y uno de los más reticentes a la intervención armada en cualquier conflicto está de acuerdos con Reino Unido y Estados Uidos y ha afirmado que la comunidad internacional deberá actuar si se cofirma el uso de gas venenoso contra la población. El ministro de Exteriores, Guido Westerwelle ha dicho que Berlín respaldará cualquier acción internacional.

Otros países piden calma y esperan conocer los resultados que obtenga la misión de inspectores de la ONU, que tras cinco días de negociaciones ha conseguido entrar en uno de los barrios supuestamente gaseados el miércoles y tomar muestras de las víctimas. Los expertos consideran que todavía se tardará días en analizar las pruebas que han recogido y alertan de que será muy difícil determinar quién lanzó el ataque. Médicos Sin Fronteras, ha informado que el 21 de agosto su personal atendió a 3.600 personas que sufrían síntomas neurotóxicos.

El presidente de EE.UU. Barack Obama, mantiene contactos constantes con sus aliados para discutir «posibles respuestas» ante un ataque «atroz», del que Washington no tiene dudas de que fue obra de las tropas de Bachar al Asad. Una intervención militar tendría poco apoyo de la opinión pública estadounidense y lo mismo ocurre en Europa.

El gobierno sirio ha retado a la comunidad internacional a presentar pruebas que demuestren que el ejército ha usado armas químicas y ha dicho que una acción militar favorecerá los intereses de Al Qaeda e Israel en la región. El ministro de exteriores ha dicho que se defenderán de cualquier ataque y que «el pretexto de las armas químicas es falso e infundado». Rusia e Irán, aliados de Damasco, ha pedido pruedencia y advierten de las «consecuencias catastróficas» que tendría para la región una intervención militar.

Ante el miedo a una inminente intervención en Siria, las bolsas europeas han cerrado la jornada con caídas pronunciadas. El Ibex ha cerrado su tercera mayor caída del año (2,96%) situándose por debajo de los 8.400 puntos y la prisma de riego en España ha llegado a los 264 puntos básicos. También las bolsas asiáticas han cerrado con pérdidas y queda por ver lo que sucederá en Wall Street, donde todos están pendientes del sucesor de Ben Bernake al frente de la Reserva Federal.