Shell declarada culpable de contaminar el Delta del Níger

Por primera vez se condena a una multinacional por crímenes medioambientales causados en el extranjero. Shell ha sido condenada a indemnizar a un agricultor y a reparar los daños por los derrames de petróleo en el Delta del Níger que inutilizaron los estanques y mataron los peces de Friday Akpan, de 52 años que tiene 12 hijos.

Los demandantes en el juicio
Los demandantes en el juicio/ Foto: Pierre Crom/ Milieudefensie

Gracias a esta sentencia se abren las puertas para posteriores demandas. Se trata de una decisión sin precedentes que permitirá pedir responsabilidades a las grandes empresas por los graves daños que ocasionan en países en desarrollo, sobre todo, y acabar con la impunidad.

La sentencia obliga a Shell a limpiar el derrame y a compensar económicamente a la comunidad de Ikot Ada Udo en el Delta del Níger. Los demandantes pedían también un adecuado mantenimiento de los oleoductos, puesto que la mala gestión ha sido la causa principal de los vertidos.

La organización Amigos de la Tierra puso la denuncia, que no se ha resuelto hasta este miércoles, en 2008 junto a cuatro agricultores. Se han enfrentado a multitud de obstáculos legales interpuestos por Shell, también pusieron otras demandas en Nigeria, pero no consiguieron una sentencia que responsabilizara a la empresa.

Aunque ha sido un éxito no han conseguido que fuera completo. En otros dos derrames en las comunidades de Goi y Oruma, el Tribunal no ha encontrado suficientes razones para culpar a Shell, alegando que no era posible demostrar la relación directa entre la central en Holanda y el comportamiento de su filial en Nigeria. Aunque Shell es propietaria del 100 por cien de las acciones de su filial nigeriana.

Friday Akpan está muy contento «No estoy sorprendido por la decisión, porque hubo una intervención divina en el tribunal. El vertido dañó 47 estanques de pesca, mató a todos los peces y dejó los estanques inutilizables. Había pedido un crédito a la junta de préstamos agrícolas y no tenía ningún modo de devolver el dinero». Desde entonces ha estado viviendo «por la gracia de Dios y con la ayuda de buenos samaritanos».

Por su parte Liliane Spendeler, directora de Amigos de la Tierra señala que «muchas empresas europeas están involucradas en situaciones similares a la de Shell y están causando daños al medio ambiente fuera de nuestro continente. Encontramos una gran laguna en la legislación europea, que permite a las empresas matrices como Royal Dutch Shell embolsarse los beneficios de una filial en el extranjero sin ninguna responsabilidad sobre los daños causados en otros países».

La próxima semana, la Comisión Europea discutirá qué puede hacer para limitar la violación de los derechos humanos y ambientales por parte de las empresas. Amigos de la Tierra le pide que adopte medidas que garanticen la responsabilidad de las empresas matrices.

El mantenimiento insuficiente de los oleoductos ha sido la causa principal de los vertidos en Nigeria, donde decenas de millones de barriles de petróleo se han derramado desde 1950, con graves consecuencias para las personas y el medioambiente.

Amigos de la Tierra seguirá insistiendo en los tribunales para que reparen el daño causado por los otros derrames.