Sudáfrica cambia Europa por China

Sudáfrica experimenta un significativo cambio en su política comercial, con un nuevo énfasis en países emergentes, particularmente China e India, a expensas de sus tradicionales socios en el Norte industrializado, especialmente europeos. En 1998 sus principales aliados comerciales eran Gran Bretaña, Alemania y Holanda, ahora son China, Estados Unidos y Japón.

Vista aérea de Ciudad del Cabo
Sudáfrica una de las rutas del transporte marítimo

Mike Schussler, director ejecutivo de la consultora Economists.co.za, con sede en Johannesburgo, analiza la evolución del comercio sudafricano desde 1998. «Ha habido cambios importantes desde entonces... China se ha convertido en la capital industrial del mundo, y muchos productos minerales sudafricanos van a ese país, mientras que India se convierte en un importante centro industrial y de servicios», explica.

Schussler señala que, en 1998, los cinco principales destinos de las exportaciones sudafricanas eran Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania, Japón y Holanda, mientras que China entraba en el octavo lugar. En 2008, los cinco primeros fueron Japón, Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, y China, en tanto que India queda séptima, según datos del Departamento Sudafricano de Comercio e Industria. En los primeros nueve meses de 2012 China es ahora el destino número uno, seguida por Estados Unidos, Japón y Alemania, con India en el quinto lugar.

Schussler destaca que «dos de los cinco primeros son actores Sur-Sur, pues China e India son miembros de la alianza BRICS (que integran además Brasil, Rusia y Sudáfrica)». «Yo pronostico que, para 2015, India estará entre los tres principales destinos de exportación, superando a Japón y a Alemania». También señala que, aunque el comercio interregional sigue siendo modesto, se registra un incremento de las exportaciones sudafricanas al resto de África.

Mientras, a la vez de importar del mundo rico, Sudáfrica compra cada vez más a naciones emergentes. Los seis países que más le venden a Sudáfrica «son China, Alemania, Arabia Saudita (fundamentalmente petróleo), Estados Unidos, Japón e India» y añade que «aparte del petróleo, principalmente importamos bienes de consumo y bienes de capital, y es por eso que a China le va tan bien. No fabricamos teléfonos móviles, y sin embargo hay más móviles en el país que personas».

Schussler sostiene que Sudáfrica podría ampliar el rango de sus exportaciones apoyando a algunos sectores en particular. «Fabricamos automóviles para exportar, pero quizá nuestra ventaja mayor está en la agricultura. Si le damos a nuestros productores un poco de protección y subsidiamos nuestra agricultura, les podría ir muy bien. Nos deberíamos concentrar en el sector de la alimentación», asevera.

El experto recuerda que Sudáfrica dejó de exportar carne de avestruz tras la detección de una cepa de gripe aviar. «Pero eso no tendría que suponer el final del asunto. Si hay problemas de salud con la carne de avestruz cruda, ¿por qué no cocinarla y luego exportarla, añadiéndole así valor añadido?», argumenta.

Además, las exportaciones de carne de avestruz cocinada no sufrirían las mismas restricciones que las de carne cruda. Schussler también dice que hay que impulsar aun más el comercio con los países vecinos. «El resto de África crece dos veces más rápido que Sudáfrica, y realmente podríamos impulsar nuestras exportaciones si ofreciéramos más bienes de consumo, en particular, a la región». «Además, podemos brindar más servicios a la región, como el transporte de bienes y el turismo».

Sudáfrica se sumó a los BRIC en la cumbre del grupo celebrada en abril de 2011 en China. El año próximo, el presidente Jacob Zuma será el anfitrión de la nueva reunión de jefes de gobierno que se celebrará en Durban. Hubo muchas críticas a la inclusión de Sudáfrica en el club, porque los otros 4 miembros son economías más grandes e importantes. Sin embargo, Schussler destaca el peso político y estratégico de este país. «Sudáfrica no es miembro por derecho propio», admite, «pero sí tiene un lugar en el BRICS como representante de África».

Mientras, el consultor en relaciones internacionales John Maré, de Pretoria, sostiene que el nuevo enfoque comercial de Sudáfrica no debía dejar de lado los históricos lazos con el Norte industrializado. «Esperamos poder fortalecer nuestros bien establecidos lazos comerciales con Occidente a la vez que desarrollamos otros con África subsahariana y con toda la comunidad global. El contexto del BRICS es especialmente importante, pero no el único».

Para John Maré, «Sudáfrica debe ser capaz de ayudar a crear diversas asociaciones, junto a otros actores africanos». «Si manejamos esto bien, el país podrá convertirse en una central, una intersección del mercado mundial». Una forma de cultivar esos lazos entre las naciones es asegurar que siempre los jefes de gobierno viajen con delegaciones comerciales.

Por tanto, es probable que Sudáfrica quiera ver no solo políticos en la próxima cumbre del BRICS, sino también empresarios. Como explicó Schussler, la evolución del comercio sudafricano en los últimos años, hasta cierto grado, ha estado determinada por los grandes cambios en la economía global, con el crecimiento de China e India. Pero estas transformaciones van en línea con un deseo propio del gobierno sudafricano de fortalecer los lazos comerciales con otras naciones líderes, y por eso es de esperar que su atención siga concentrada en el BRICS y en el Sur en desarrollo.