Una Alianza Europea para los aprendices

La Comisión Europea ha lanzado en la ciudad alemana de Leipzig la «Alianza pra la Formación de Aprendices», con el objetivo de mejorar la calidad de la formación y combatir el paro juvenil.

Jovenes hablando en la calle
Jóvenes

Parece que por fin a Alemania le importan los jóvenes y su angustia vital ante la falta de perspectivas laborales. Por eso la Unión Europea ha puesto en marcha el engranaje para intentar atajar esta sangría social. La Comisión Europea ha lanzado en la ciudad alemana de Leipzig la «Alianza pra la Formación de Aprendices», que integra a los agentes sociales europeos con el objetivo de combatir el paro juvenil en los Estados miembros a través de la mejora de la calidad de formación, la colaboración estrecha de todas las partes interesadas desde el ámbito educativo y del empleo y la promoción de la Formación Profesional en Europa.

Leipzig ha sido siempre una encrucijada de dos rutas que cruzaban el imperio romano de norte a sur y de este a oeste, la vía Regia y la Imperii. En su universidad han estudiado, Goethe, Lessing, Nietzche, y... Angela Merkel. En sus iglesias tocaron Bach, Wagner y Mendelssohn. En la Edad Media, cuando se destacó por potenciar el comercio y el intercambio de nuevas ideas, la ciudad estaba llena de aprendices de nuevos y viejos oficios. Los gremios potenciaban esa figura, porque sabían que era necesario traspasar el conocimiento de una generación a otra. Por eso, no es de extrañar que esta ciudad haya sido escogida para lanzar una nueva propuesta comunitaria: la Alianza pra la Formación de Aprendices», olvidados en los últimos años a favor de la «intelectualidad» de las facultades universitarias y del «todo vale».

En Europa hay unos 7,5 millones de jóvenes que tienen menos de 25 años, que ascienden a 14 millones si se tiene en cuenta a todos los menores de 29 años. El Comisario de empleo, Laszlo Andor, ha dicho que «muchos simplemente han perdido toda esperanza y han dejado de buscar empleo, una señal preocupante de desconfianza en nuestra sociedad y en las instituciones».

En Leipzig, Andor y la comisaria de Educación y Juventud, Andoulla Vasilliou, han pedido a todas las partes implicadas que participen en este proyecto y que contribuyan a que existan más y mejores posibilidades de formación de aprendices en Europa». La Comisión, las federaciones europeas de sindicatos y empresarios de pequeñas y medianas empresas, han firmado una declaración conjunta para respaldar la iniciativa del ejecutivo comunitario.

La Comisión defiende que la Alianza es un elemento «esencial para la Garantía Juvenil» pactada con los Estados miembros, y que se debatirá mañana en Berlín, la capital alemana. Uno de los acuerdos adoptados es que «los contratos de aprendizaje pueden desempeñar un papel decisivo en la lucha contra el desempleo juvenil, ya que aportan a los jóvenes las capacidades y la experiencia que buscan las empresas». Se sigue así el modelo de países como Alemania, Dinamarca, Austria y Países Bajos, que tienen sistemas sólidos de formación profesional y se han visto menos afectados por el paro juvenil.

Los agentes sociales europeos se han comprometido a promover en los próximos seis meses la cooperación entre los centros de formación y los servicios de empleo y a aumentar la oferta y la calidad de la formación de aprendices. También sensibilizarán a las empresas y a los jóvenes sobre los beneficios de este tipo de educación. Para Vassiliou es importante «explorar nuevas maneras de utilizar el Fondo Social Europeo y el programa Erasmus Plus, para que puedan complementarse mejor». Otro programa que se va a potenciar es EURES, que estudiará la inclusión de la formación de aprendices en la red panaeuropea de búsqueda de empleo online.

En la UE, uno de cada cinco jóvenes está en paro, lo que significa 5,7 millones de parados.