Una historia de periodistas para inaugurar el 17º Festival de Cine Alemán de Madrid

Las Mentiras de los vencedores no es una película más sobre periodismo. Fabián es un periodista diabético y adicto al juego, que se ve abocado a investigar un extraño envenenamiento entre las tropas aliadas desplegadas en Afganistán.

'Las mentiras de los vencedores' de Christoph Hochhäusler

'Las Mentiras de los vencedores' no es una película más sobre periodismo. Fabián es un periodista diabético y adicto al juego, que se ve abocado a investigar un extraño envenenamiento entre las tropas aliadas desplegadas en Afganistán. En ese proceso, su investigación se dará de bruces con los intereses de un grupo multinacional químico que maniobra en la sombra para conseguir que Bruselas legisle a su favor; un lobby con tal poder que incluso le llevará a publicar informaciones falsas, que para él, aparentemente, parecen verdaderas. Con esta historia, que ha sido la encargada de abrir el 17º Festival de Cine Alemán de Madrid, Christoph Hochhäusler invita a reflexionar acerca del espionaje y los sistemas de poder.

El director, uno de los últimos supervivientes de la llamada escuela de Berlín, asegura que su historia no se basa en un suceso concreto. «Hace tiempo que tenía la idea de hacer un trabajo sobre periodismo», una profesión que reconoce que le atrae especialmente porque considera que se trata de un terreno narrativo que «no se ha explorado» lo suficiente. Hochhäusler en este caso convierte al informador en un pseudodetective que busca la verdad por encima de todo: «La del periodista es una figura útil para explorar la sociedad», ha precisado durante la rueda de prensa.

Su película se contagia, en cierto modo, de la atmósfera de las películas americanas de los años 30 o 40 en los que un apasionado Humphrey Bogart intentaba salvar el mundo entre whisky y whisky mientras reivindicaba la libertad del cuarto poder. «En Estados Unidos hay mucha tradición de la redacción del periodismo pero en Alemania apenas existe», ha explicado Hochhäusler. Su película es además el resultado de un minucioso trabajo de documentación en el que ha contactado con los lobby y también ha echado mano de sus experiencias hace años cuando ejerció como colaborador del Spiegel o el Berliner Zeitung: «Son cosas que han ocurrido en diferentes espacios y que he intentado colocar en el filme».

Hochhäusler es uno de esos directores a los que le gusta contar lo que pasa en la sociedad y constantemente reivindica historias que narren «la vida real». «Mi ambición es hacer películas que traten muchos temas pero que se ciñan a personas concretas», ha puntualizado. Para este superviviente de la escuela de Berlín, lo importante es evitar que por cuestiones de financiación las películas terminen por perder autenticidad y es por ello que se muestra reticente a apostar por grandes coproducciones europeas: «A mí me gusta ver historias específicas y no a una actriz española en una película alemana viviendo una historia americana», ha asegurado.

Hacer visible el cine alemán

El cine alemán sigue siendo uno de los grandes desconocidos en España, frente a las producciones francesas o italianas que sí cuentan con una notable presencia en las carteleras. Hochhäusler cree que es cuestión de cercanía: «En Alemania se ven películas francesas, alemanas o estadounidenses, pero llega poco cine español o italiano, al margen de grandes nombres como Almodóvar», ha recordado.

Uno de los objetivos del Festival de Cine Alemán es contribuir a paliar ese desconocimiento. Cada año un comité especializado selecciona lo mejor de la industria cinematográfica germana. «Todas son películas que han participado en grandes festivales como el de Roma, la Berlinale o el Festival de Toronto», ha explicado Mariette Rissenbeek, directora general y coordinadora regional de German Films. Y, en efecto, este año hay oferta para todos los gustos.

Entre los títulos destaca About a girl, de Mark Monheim, premiada en el Festival de Cine de Gijón. Los más sentimentales pueden optar por El concilio de los pájaros, una película dirigida por Tim Kröger, de la que los críticos han destacado su «enorme magnetismo poético». Este año los cinéfilos también tendrán ocasión de disfrutar de una restaurada versión de El gabinete del doctor Caligari, el clásico de Weimar que se ha convertido en un icono del cine expresionista.

En total un gran catálogo de largometrajes, cortometrajes y documentales que los organizadores esperan sirva para dar buena muestra de lo que hace el cine alemán. El año pasado lograron captar la atención de más de 5.000 personas y este año esperan repetir éxito. Las películas podrán verse en la gran pantalla de los cines Palafox de Madrid hasta el próximo 14 de junio y como novedad, a partir del día 15 todas las películas estarán disponibles online.