Viña Casa Marín y Creara firman un acuerdo para el primer proyecto de certificación de huella de carbono en un vino en Chile

La bodega Viña Casa Marín y la consultora especializada en ahorro y eficiencia energética, Creara, han firmado un acuerdo para el primer proyecto de certificación de huella de carbono en un vino en Chile. Gracias a esta colaboración por primera vez en Chile se conocerá la huella de carbono de una botella de vino desde el inicio de su producción hasta la llegada al punto de venta al consumidor.

El acuerdo firmado entre ambas empresas incluye la medición, el plan de reducción de emisiones contaminantes y la certificación, de acuerdo a un estándar con validez internacional tanto de las bodegas como de su producto. Si bien existen experiencias previas de certificación de huella de carbono en instalaciones, bodegas o procesos hasta el momento no se había llegado a certificar en concreto un vino en Chile, lo cual es clave desde el punto de vista del consumidor.

Creara ya ha realizado este tipo de proyectos con anterioridad en España, pero se trata de un proyecto pionero en el sector vitivinícola de Chile, lo que permitirá posicionar la marca Viña Casa Marín a la vanguardia de las empresas que demuestran su preocupación por el cuidado del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. El certificado obtenido estará representado con un sello especial en la etiqueta de cada producto.

Beneficios del cálculo de la Huella de Carbono

El proyecto consistirá en un estudio realizado por la consultora especializada en eficiencia energética y proyectos de emisiones de carbono CREARA, para determinar el impacto real que tiene la producción y distribución del vino sobre la atmósfera y el medio ambiente. Sobre estos datos, CREARA realizará el cálculo de las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero (GEI) del ciclo completo, incluyendo el proceso de cultivo y elaboración del vino, el transporte, la distribución, el consumo y la gestión de los residuos generados.

El cálculo de la Huella de Carbono es un requisito que será exigido en diferentes países para la importación de determinados productos. Al mismo tiempo, se satisfacen las demandas de los consumidores y sobre todo, se mantiene y multiplica el compromiso de la bodega con la sostenibilidad y el medio ambiente.

Además, permite identificar oportunidades de ahorro energético y por ende, económico, consecuencia de un mejor conocimiento de las fuentes emisoras y las posibilidades de reducción de emisiones.

La Huella de Carbono es el conjunto de gases de efecto invernadero (GEI) que se han emitido durante las distintas fases del ciclo de vida del producto, medidos en unidades de dióxido de carbono (CO2) equivalente. El objetivo de este dato es cuantificar de una manera acreditada el CO2 emitido a la atmósfera y establecer con garantías los procedimientos más adecuados para reducir y compensar esas emisiones en las futuras añadas.