La Eurocámara apoya con condiciones el uso de escáneres corporales en los aeropuertos

Habrá escáneres corporales en los aeropuertos de la UE con el apoyo del Parlamento Europeo, si se demuestra que no ponen en riesgo la salud, dignidad e intimidad de los pasajeros. La Eurocámara apoya la medida con normas comunes en toda la Unión y siempre que se deje libertad a los pasajeros a optar por medios alternativos de control.
Pasajera en un escáner corporal de un aeropuerto
El PE apoya con condiciones el uso de escáneres corporales / Foto: redjedi
Habrá escáneres corporales en los aeropuertos de la UE con el apoyo del Parlamento Europeo, si se demuestra que no ponen en riesgo la salud, dignidad e intimidad de los pasajeros. La Eurocámara apoya la medida con normas comunes en toda la Unión y siempre que se deje libertad a los pasajeros a optar por medios alternativos de control.

La cuestión es qué escáneres, con qué resultados y con qué riesgos. El Parlamento Europeo ya se pronunció sobre la cuestión en 2008 y sigue esperando una evaluación de impacto que demuestre que los escáneres corporales no tienen efectos sobre la salud, respetan la dignidad e intimidad de los pasajeros y garantizan que los datos obtenidos son inmediatamente destruidos y, en ningún caso, almacenados o usados para un fin que no sea garantizar la seguridad.

Se rechaza categóricamente el uso de rayos X y los escáneres convencionales que dan una visión completa y se pide otro tipo de tecnología que no muestren el cuerpo del pasajero, sino una imagen esquemática de su silueta.

«Debe encontrarse un equilibrio justo entre la necesidad de garantizar la seguridad y la protección de las libertades y los derechos fundamentales», dice el informe aprobado por la Cámara, elaborado por el diputado español del PP, Luis de Grandes.

Los eurodiputados además quieren dejar libertad a los pasajeros que rechacen pasar por los escáneres, aunque deberán someterse a algún otro tipo de control. Las normas, procedimientos y criterios que se establezcan deben ser comunes para toda la Unión Europea. Los Estados tendrán libertad para instalarlos o no en su territorio.

El Parlamento Europeo recuerda que las restricciones a los líquidos en el equipaje de mano en los aviones expiran en 2013 y ha exigido a Bruselas y a los gobiernos nacionales garantías de que se cumplirá este calendario