Con 23 idiomas, la UE suele hablar inglés

El Defensor del Pueblo europeo critica la política lingüística restrictiva

La reclamación de un abogado español remueve la política lingüística de la Comisión Europea. El Defensor del Pueblo le da la razón cuando argumenta que los ciudadanos no pueden participar en consultas públicas que no pueden entender, porque suelen estar disponibles solo en inglés o, como mucho, también en francés y alemán. Cuestión de tiempo y dinero, dicen en Bruselas.

Bandera europea en el edificio de la Bolsa de Fráncfort
Bandera europea en el edificio de la Bolsa de Fráncfort / Foto: euroXpress

Muy frecuentemente, antes de adoptar una iniciativa legislativa, la Comisión Europea abre consultas públicas para que opine cualquier ciudadano, asociación o institución. La web «Tu voz en Europa», disponible en español, remite a las consultas abiertas o ya realizadas, todas escritas en inglés y solo en algunos casos en otros idiomas oficiales de la UE, que habitualmente son francés y alemán.

En este caso, el reclamante español se refería a las consultas sobre una nueva iniciativa para apoyar a las pequeñas y medianas empresas y sobre la libre circulación de trabajadores. Adujo que la política lingüística de la Comisión era arbitraria y contraria a los principios de apertura, buena administración y no discriminación. No se puede esperar que los ciudadanos europeos participen en la toma de decisiones que no pueden entender.

El Defensor del Pueblo Europeo, Nikiforos Diamandouros, respalda su opinión y comparte la postura del Parlamento Europeo que ha adoptado recientemente una resolución por la que insta a la Comisión a revisar su restrictiva política lingüística para salvaguardar los derechos de los ciudadanos. Se trata, dice, de la participación ciudadana en la vida democrática de la UE y eso está garantizado por el Tratado de Lisboa.

Por tanto, el Ombudsman acusa a la Comisión Europea de mala administración y anima al ejecutivo comunitario a publicar los documentos de sus consultas públicas en los 23 idiomas de la UE o a proporcionar traducciones previa solicitud.

La Comisión ya ha rechazado esa recomendación. Aduce que el principio de multilingüismo está condicionado por las limitaciones de tiempo y por los recursos económicos. Para Bruselas, los ciudadanos no tienen un derecho legalmente establecido de acceder a los documentos de consulta en todos los idiomas de la UE.