Bruselas impone duras condiciones a los bancos españoles nacionalizados

La Comisión Europea ha dado el visto bueno a los planes de restructuración de los cuatro bancos españoles nacionalizados, BFA–Bankia, NCG Banco, Catalunya Banc y Banco de Valencia, con medidas que garanticen su viabilidad a largo plazo o mediante su venta o liquidación. Antes de 2017, la banca nacionalizada española deberá haber reducido su tamaño en un 60%.

Joaquín Almunia, comisario de Competencia
Joaquín Almunia, comisario de Competencia

Es la principal condición que impone Bruselas para autorizar una inyección de capital de 37.000 millones de euros del fondo de rescate de la UE. Bankia recibirá 17.960 millones de euros; Cataluña Caixa, 9.080 millones de euros; Novagalicia Banco, 5.425 millones; y Banco de Valencia, 4.500 millones. Se destinan además otros 2.500 millones, al «banco malo», la sociedad de gestión de activos inmobiliarios (Sareb).

A cambio, en cinco años, el balance financiero de cada banco se reducirá en más del 60 % en comparación con 2010. «En particular, los bancos centrarán su modelo empresarial en préstamos al por menor y préstamos a las PYME en sus principales regiones históricas. Abandonarán las líneas de créditos a favor de promociones inmobiliarias y limitarán su presencia en el mercado al por mayor», dice el comunicado de la Comisión Europea, que también autoriza la venta de Banco de Valencia a Caixabank, por considerar que no es viable como entidad autónoma.

Al presentar las conclusiones de Bruselas, el comisario de Competencia, Joaquín Almunia, no ha querido pronunciarse sobre las repercusiones de estas medidas en puestos de trabajo y ha remitido a las autoridades españolas y a las entidades afectadas. «Los responsables son quienes gestionaron mal estas entidades. Nos saldría una lista relativamente larga», ha señalado el comisario español. Solo para Bankia y Catalunya Banc se estima una pérdida de 8.000 puestos de trabajo y el cierre de 1.000 sucursales.

Almunia ha confirmado que tendrán fuertes pérdidas los accionistas y los titulares de preferentes y deuda subordinada para contribuir a los planes de restructuración y que los bancos se comprometen a limitar las remuneraciones de sus directivos.

«Queremos asegurarnos de que los bancos no utilizan más de lo necesario el dinero de los contribuyentes y no vuelven a prácticas insostenibles. Recuperar un sector financiero cada vez más sano para financiar la economía real es una condición indispensable para la recuperación económica en España», ha declarado el comisario europeo.

Ver también: Los bancos españoles rescatados