España bloquea el nombramiento del nuevo consejero del BCE

El sustituto o sustituta del español González Páramo en el Banco Central Europeo (BCE) está ocasionando más problemas de lo esperado. Por una parte el Parlamento Europeo se pronunció en contra del candidato propuesto, el luxemburgués Yves Mersch, en una votación no vinculante y ahora es España la que veta el procedimiento por el que se pensaba hacer la elección.

Mesa redonda con los consejeros alrededor
Consejo de gobierno del BCE/ Foto: BCE

El Parlamento Europeo acusaba al Consejo Europeo de no haberse esforzado lo suficiente para encontrar una mujer idónea para el puesto. El consejo del BCE tiene seis miembros todos ellos varones. Desde que fue creado en 1998 solamente dos mujeres han ocupado cargos, las dos finlandesas: Gertrude Tumpel-Gugerell y Sirkka Hamalainen.

Según los analistas si España hubiera presentado a la exministra de Economía con el anterior gobierno socialista, Elena Salgado, cuando llegó el momento de que González Páramo dejara el puesto, Habría sido una de las favoritas. Pero Mariano Rajoy presentó al director de servicios jurídicos del BCE Antonio Sáinz de Vicuña, una candidatura que no prosperó.

Hasta entonces los grandes países de la eurozona, Francia, Alemania, Italia y España habían ocupado cuatro de los seis asientos del comité ejecutivo del BCE.

Luxemburgo presentó a su candidato Yves Mersch, un banquero de línea dura que le gusta a Alemania.

El pleno de la Eurocámara rechazó el nombramiento del luxemburgués en un dictámen no vinculante, como protesta por que no se había llegado a considerar a ninguna mujer. El presidente del Consejo europeo, Van Rompuy dice que no es culpa suya sino de los países que no presentan candidatas.

Así las cosas el BCE, uno de los ejes fundamentales para afrontar la crisis de deuda en Europa, lleva seis meses sin uno de sus consejeros. El Consejo Europeo ha intentado acelerar el trámite mediante un «procedimiento escrito» que es el que ha bloqueado España diciendo que ese cargo merece una discusión cara a cara en el Consejo.

Al único que le ha gustado el veto ha sido al Parlamento que ha aprovechado para recordar a los Estados miembros que den nombres de mujeres para el cargo. No está claro que España vaya a hacerlo. Pero la discusión se pospone hasta la próxima cumbre del 22 y 23 de noviembre.

Si no hay acuerdo se retrasaría hasta la cumbre de diciembre. El Consejo tiene todavía otra posibilidad de acelerar la cuestión, puede decidir por mayoría cualificada, con lo que no habría posibilidad de veto.