«Los cambios en el mundo laboral son un lastre para la salud de los trabajadores»

En la UE se producen cada año 6,9 millones de accidentes de trabajo. El 73 por ciento de esos accidentes acaban en un día de baja por enfermedad y el 22 por ciento superan el mes. Los índices de absentismo y los problemas de salud tienen un impacto directo en el crecimiento económico y el empleo en toda Europa. Euroxpress ha hablado con Christa Sedlatschek, directora de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) y especialista en medicina en el trabajo.

Christa Sedlatschek
Christa Sedlatschek, dir. EU_OSHA/Foto:OSHA

Hablamos con Christa Sedlatschek, directora de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA)

En la UE se producen cada año 6,9 millones de accidentes de trabajo. El 73 por ciento de esos accidentes acaban en un día de baja por enfermedad y el 22 por ciento superan el mes. Los índices de absentismo y los problemas de salud tienen un impacto directo en el crecimiento económico y el empleo en toda Europa. Euroxpress ha hablado con Christa Sedlatschek, directora de la Agencia Europea para la Seguridad y Salud en el Trabajo (EU-OSHA) y especialista en medicina en el trabajo.

La Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el trabajo (EU-OSHA) ha hecho un sondeo paneuropeo que lanza unos resultados bastante alarmantes. 8 de cada 10 trabajadores creen que el estrés es uno de los mayores riesgos laborales. ¿Esto les sorprende?

Christa Sedlatschek- La crisis financiera y la transformación del ámbito laboral someten a los trabajadores a exigencias crecientes y, por tanto, no resulta sorprendente que el estrés de origen laboral ocupe un lugar destacado entre sus preocupaciones. Con independencia de la edad, el género o el tamaño de la organización, una abrumadora mayoría cree que el estrés relacionado con el trabajo aumentará. No sólo es nuestro sondeo de opinión el que habla del aumento del estrés laboral en los próximos años, sino que en otra encuesta hemos visto que casi el 80 por ciento de los gestores de empresas manifestaron su preocupación porque el estrés es una importante carga para la productividad laboral. Pero sólo el 26 por ciento de las organizaciones han puesto en práctica procedimientos para gestionar y reducir ese estrés, porque encuentran muy difícil abordar y gestionar los riegos psicosociales, en comparación con otros riesgos. Ese es un tema que vamos a dedicar en la campaña «Trabajos Saludables 2014-2015».

eXp- Hace unos años una serie de suicidios en la empresa francesa Telecom saltó las alarmas en ese país. Hace poco también supimos que los trabajadores de Apple en China sufrían muchas depresiones e incluso el suicidio. ¿Las enfermedades psicológicas están consideradas como un problema de salud laboral?

C.S.- Los entornos de trabajo están experimentando cambios significativos con la introducción de nuevas tecnologías, materiales y procesos de trabajo. Los cambios en el diseño, la organización y la gestión del trabajo pueden crear nuevas áreas de riesgo, lo que puede traducirse en un mayor estrés para el trabajador y, finalmente, puede llegar a causar un grave deterioro de la salud mental y física. En varios estudios hemos observado que los principales riesgos psicosociales están relacionados con las nuevas formas de contratación laboral, la inseguridad en el puesto de trabajo, una excesiva exigencia emocional y un desequilibrio entre vida laboral y personal. Algunas de las consecuencias pueden ser la pérdida de autoestima, la ansiedad, la depresión e incluso el suicidio. La vigilancia y la mejora constantes de los entornos psicosociales son necesarias para crear puestos de calidad y conservar trabajadores en buenas condiciones.

eXp- ¿El paro también tiene riesgos laborales?

C.S.- Por supuesto que el desempleo puede ser una fuente de numerosos problemas de salud, sobre todo de carácter psicosocial, con síntomas de ansiedad, depresión y otras dolencias similares a las que pueden sufrir los trabajadores expuestos a riesgos psicosociales en sus lugares de trabajo. Pero está claro que esta problemática queda fuera del ámbito de actuación de la Agencia que dirijo, que vela por la seguridad y salud de las personas que ocupan un puesto de trabajo.

Pero lo que si queda claramente dentro de nuestro ámbito de actuación es la repercusión que los recortes de puestos de trabajo puede suponer para los que permanecen en las empresas en tiempos de crisis económica. La reducción de personal crea más demandas a repartir entre un menor número de trabajadores (hay que hacer el mismo trabajo, si no más, entre menos), lo que puede también provocar un mayor estrés laboral en los que se quedan. Además, por supuesto, la amenaza del fantasma de nuevos recortes, la inseguridad laboral y la precariedad, suponen indiscutiblemente, un lastre para la salud psicológica de los trabajadores.

eXp- Al actuar en salud laboral no sólo estamos hablando de accidentes en el trabajo o enfermedades laborales: También eso tiene su reflejo en el ámbito económico, ¿no?

C.S.- Accidentes de trabajo y otras lesiones laborales representan una carga económica considerable para los individuos, empresarios y la sociedad en su conjunto. El coste de los accidentes de trabajo y enfermedad profesional varía para la mayoría de los países entre 2,6 y 3,8 por ciento del Producto Nacional Bruto, y tiene un impacto en las empresas y en las economías nacionales. Se estima que el coste económico que ocasionan tales situaciones asciende a 490.000 millones de euros al año en la Unión Europea.

La prevención de riesgos laborales continúa siendo un asunto ético, por encima de todo, para reducir el sufrimiento humano que conllevan los accidentes y los problemas de salud, pero en tiempos de crisis, cuando hay que priorizar recursos, es cuando tenemos que demostrar la rentabilidad de la inversión en prevención de riesgos laborales. Se habla mucho sobre la carga administrativa que supone para las empresas la prevención, pero ¿qué pasa con la carga económica de una deficiente seguridad y salud, tanto en la empresa como a nivel macroeconómico? ¿Y la carga para la salud de las enfermedades y lesiones del trabajo? Es evidente que ha habido reducciones significativas en las cifras de accidentes, pero la salud sigue siendo el mayor problema. Precisamente la Agencia va a iniciar un proyecto de revisión en Europa de metodologías de cálculo del coste de la falta de prevención de riesgos laborales.

eXp- Una de las consecuencias de esos accidentes es el absentismo. ¿Qué repercusiones económicas y sociales tiene? ¿Esto afecta en un nivel similar en todos los países de la UE?

C.S.- Los estudios han demostrado que una gestión eficiente e integrada de la seguridad y la salud está estrechamente vinculada a la excelencia empresarial y la rentabilidad. Los trabajadores sanos son más productivos y pueden producir con una calidad superior; menos accidentes de trabajo y enfermedades suponen menos absentismo y por lo tanto, menos costes y menos interrupciones de los procesos de producción. Las empresas deben ser conscientes de que una gestión adecuada en ese ámbito conlleva beneficios adicionales.

La evidencia es clara: invertir en seguridad y salud laboral reduce el absentismo y la rotación del personal. E indudablemente, aumenta la competitividad de las empresas. Un estudio reciente de la Asociación Internacional de la Seguridad Social (AISS) estimaba el rendimiento de las inversiones en seguridad y salud laboral. Y calculó que por cada euro invertido en prevención de riesgos laborales, el beneficio era de unos 2.2 euros, más del doble de la inversión.

eXp- ¿Hay diferencias entre países sobre la prevención laboral?

C.S.- Claro que hay diferencias entre Estados miembros, pero creo que sobre todo hay problemas comunes que se repiten en toda Europa y la Agencia trata de facilitar soluciones y herramientas comunes e intercambiar buenas prácticas, que puedan ser útiles para todos los países. Diferentes culturas y tradiciones de prevención pueden explicar también algunas de las diferencias actuales entre países de la UE. Pero nuestros proyectos, como la propia campaña Trabajos Saludables, nos demuestran una y otra vez que todos los países necesitan algún tipo de apoyo y que todos aprenden de todos. En general, yo diría que hay más diferencias entre empresas que entre países. Hay buenos y no tan buenos ejemplos en todos los Estados miembros. Las empresas que lo hacen bien, sea en un país del norte, sur, este u oeste, integran la gestión de los riesgos labores en la gestión general de sus negocios, involucran a los trabajadores y a sus representantes, desde la evaluación de riesgos laborales hasta los planes de prevención.

eXp- Todos los países europeos están aumentando la edad de jubilación, eso quiere decir que vamos a trabajar más años y con más edad.

C.S.- 2012 es el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional. El sondeo de opinión que hemos mencionado antes ha puesto de manifiesto que el 87 por ciento de la población en el conjunto de Europa cree que unas buenas prácticas en materia de seguridad y salud en el trabajo son importantes para facilitar a las personas que puedan trabajar más tiempo antes de jubilarse (incluido un 56 por ciento que declaró que son «muy importantes»).

En una reciente encuesta del Eurobarómetro se puso de relieve que muchos europeos están preparados para el envejecimiento activo, pero que es posible que sus condiciones actuales de seguridad y salud en el trabajo no les permitan seguir realizando una actividad laboral hasta alcanzar una edad más avanzada. Aunque la edad de jubilación habitual en toda Europa se sitúa en los 65 años, la edad promedio de abandono de la población activa en 2009 se situa en torno a los 61,5 años, según Eurostat. En la encuesta, cuatro de cada diez europeos (42 por ciento) declararon que se sienten capaces de realizar el trabajo que desempeñan actualmente hasta los 65 años, e incluso con mayor edad, mientras que un 17 por ciento prevé que no podrá seguir efectuando su actividad laboral presente después de los 59.

eXp- El mundo laboral está cambiando. Trabajamos en empleos que no existían hace 20 años. ¿Cuáles son los nuevos riesgos laborales?

C.S.- Además de los riesgos psicosociales que ya hemos mencionado, los trastornos musculoesqueléticos y los riesgos ergonómicos son y seguirán siendo cada vez más y más importantes, en términos de absentismo y discapacidad a largo plazo.

Al mismo tiempo, los riesgos químicos emergentes y las nanotecnologías, que ya aparecían señalados en la estrategia comunitaria sobre seguridad y salud 2007-2012, ocuparán un lugar destacado en el panorama de la prevención de riesgos laborales en los próximos años.

eXp- Y de cara al futuro ¿qué nuevos empleos se van a crear y qué riesgos pueden comportar?

C.S.- La anticipación de riesgos nuevos y emergentes constituye una tarea fundamental de la Agencia que, junto con sus interlocutores sociales, ha empezado a elaborar una serie de escenarios con el fin de examinar el modo en que se desarrollará la actividad en el terreno del empleo verde hasta el año 2020, así como los retos que planteará en el ámbito de la seguridad. En el proyecto se revisan las tecnologías ecológicas en los sectores de la construcción, el transporte, la manufactura, el tratamiento de residuos; la bioenergía y la biotecnología; etc.

Los trabajadores de estos empleos pueden verse expuestos a diversos riesgos, que van desde los tradicionales, como las caídas, - por ejemplo durante la instalación de turbinas eólicas-, hasta otros más nuevos, como la exposición a materiales novedosos. Existen riesgos físicos, biológicos, químicos y psicosociales, y dado que algunos son muy recientes, no todas las empresas pueden disponer de los sistemas adecuados de gestión de la seguridad y la salud laboral.

eXp- Todo esto dejaría claro que la salud laboral es algo que no solo atañe a las empresas, trabajadores y gobierno sino que también implica a toda la sociedad

C.S.- La realidad laboral en la Unión Europea nos habla de una reducción de los accidentes en los últimos años; no sólo debido al efecto de la crisis económica en los sectores tradicionalmente de mayor siniestralidad, como puede ser la construcción, sino también a la terciarización del empleo que traspasa trabajadores del sector industrial al de servicios. También ha ayudado el hecho de que las empresas mejoren su gestión preventiva. Disminuyen los accidentes, pero aumentan las enfermedades relacionadas con el trabajo. Todos esperan que el trabajo no sea causa de enfermedad, sino que sea motor de salud y que contribuya positivamente al bienestar general de los trabajadores, fuera y dentro del ámbito laboral.