Racismo y homofobia en el fútbol europeo

Esta semana vuelven las grandes competiciones europeas de fútbol, igual que hace unas semanas empezaron las ligas nacionales. En Alemania ha saltado la polémica después de que un jugador anunciase, en el anonimato, que era gay. Un tema tabú en el mundo del fútbol. La lucha contra el racismo, el tabaquismo y la homofobia son los otros campos en los que juegan futbolistas, equipos y aficionados.

Ibrahimovic en un partido de la Eurocopa entre Suecia y Francia
Suecia contra Francia en Eurocopa 2012 / Foto: UEFA

Esta semana vuelven las grandes competiciones europeas de fútbol, igual que hace unas semanas empezaron las ligas nacionales. La lucha contra el racismo, el tabaquismo y la homofobia son los otros campos en los que juegan futbolistas, equipos y aficionados.

El fútbol alemán vive «revolucionado» desde que un jugador de uno de los 18 equipos alemanes de primera división ha declarado que es homosexual. Lo ha declarado, de forma anónima, a la revista Fluter, publicada por el prestigioso Centro Alemán de Formación Política. El revuelo ha sido enorme porque el fútbol sigue siendo un espacio en el que se expresa un sentimiento de identidad nacional. La canciller alemana, Angela Merkel, la Federación de Fútbol y el Bayern de Múnich han garantizado su apoyo a los futbolistas homosexuales que decidan reconocer su condición y recuerdan que el deporte debe ser un espejo de una sociedad tolerante.

El tema está en los medios de comunicación y en la sociedad. En la entrevista el futbolista revela que conoce a varios gays en la Bundesliga y que sus compañeros saben que él lo es, pero que el problema no son ellos. «No conozco ningún jugador en toda la Liga que tenga un problema con esto», lo que le preocupa es la reacción de los hinchas y la prensa: «mi pasión por el fútbol, sería irrelevante»; «Tengo que decidir si voy con mi novio a un evento y luego estoy tres semanas en todos los medios, o lo limito a mi esfera privada y me miento a mí mismo. Sencillamente, no hay solución», recalca el futbolista.

La lucha contra la homofobia es uno de los temas pendientes en el mundo del fútbol, donde siempre se ha destacado la hombría de los jugadores. Pero no es la única «competición» a las que se enfrenta el fútbol europeo

Jugadores y equipos también están implicados en acabar con otra lacra del denominado «deporte rey»: el racismo. La Eurocopa de este verano demostró una vez más que este es un partido perdido... de momento. Jugadores como el italiano Mario Balotelli fueron insultados durante algunos partidos, como el de la final disputada contra España. Polonia fue amonestada por que sus hinchas atacaron a seguidores rusos .

Son muchos los que piden mayores sanciones, ya que las económicas, son insuficientes. El Zenit ruso fue sancionado en 2008 con 43,983 euros, porque sus aficionados gritaron como monos y lanzaron plátanos para discriminar a los jugadores negros del Olympique de Marsella. Pagó la multa, pero el equipo obtuvo 8,1 millones de euros por su participación en la Champions League.

En Italia, 20 clubes han recibido multas económicas por actos de discriminación. La Juventus es el caso más llamativo. En las dos últimas temporadas le han sancionado en tres ocasiones. Actualmente la UEFA ha autorizado a los árbitros a suspender temporalmente un partido en caso de racismo. Los responsables del futbol europeo estudian que a parte de la multa económica los equipos o jugadores sean suspendidos temporalmente en las competiciones en las que participan.

En Inglaterra, un reciente informe parlamentario, señala que a pesar de que la situación ha mejorado en los últimos años, el racismo sigue siendo un problema en ese país y piden a la Federación que haga un esfuerzo para superar este problema. En diciembre de 2011 el jugador del Liverpool, Luis Suárez, recibió una sanción de la FA que le impidió jugar ocho partidos y fue multado con 40.000 libras (unos 44.800 euros) por mantener una actitud racista ante el jugador del Manchester United, Patrice Evra.

Una de las imágenes típicas del Barça de los 90 era ver a Johan Cruyff, entrenador, fumando en el banquillo. Desde principios de año en el Camp Nou no se puede fumar. La Comisión Europea y el equipo español han presentado la campaña «Deja de fumar con el Barça» (quitsmokingwithbarca.eu), con la que se intenta que unos 28 millones de fumadores en Europa dejen este hábito para siempre. Es la primera vez que la UE colabora con un club de fútbol concreto. La campaña se podrá seguir por iCoach, una herramienta gratuita online -de eficacia probada- que ya está ayudando a casi un cuarto de millón de personas en toda Europa (1 de cada 500 fumadores) a dejar de fumar y a no retomar el hábito. La herramienta estará disponible, tanto para iPhone como para Android . La primera acción de la campaña consiste en un vídeo difundido a través de la red y protagonizado por algunas de sus estrellas barcelonistas como Xavi Hernández, Carles Puyol, Andrés Iniesta y Víctor Valdés.

Jugadores y clubes saben que tienen una gran influencia sobre sus seguidores. Por eso no es extraño ver a futbolistas y entrenadores participar en campañas humanitarias para concienciar a la sociedad de problemas sociales muy graves.